BARCELONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La redada policial conjunta entre Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana y Policía Nacional en el barrio barcelonés de la Ribera, iniciada a las 19.30 horas, se ha saldado con un detenido por un requerimiento judicial pendiente y con varias decenas de identificados, según el primer balance de Mossos d'Esquadra.
En declaraciones a Europa Press, el inspector y subjefe del distrito de Ciutat Vella de los Mossos d'Esquadra, Josep Garcia, ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" a los vecinos del barrio indicando que no es especialmente conflictivo y que, de hecho, los delitos han disminuido globalmente, si bien se ha detectado un repunte en los robos con violencia e intimidación las últimas semanas, como tirones en la calle.
En el primer balance antes que termine el dispositivo, Garcia ha explicado que se han efectuado unos cuatro registros en bares problemáticos situados en la plaza Sant Agustí, la calla Mònec y Carders.
Parte del dispositivo se ha establecido en la plaza de la Llana, donde han trabajado varias dotaciones de los Mossos de la Arro y la Brimo, y además se han centrado en la plaza de la Academia, donde se ha realizado un control más centrado en extranjería.
El perfil de las personas identificadas es de hombres jóvenes --en su mayoría inmigrantes--, y a alguno de ellos se les ha decomisado pequeñas cantidades de estupefacientes, llegando a levantarse cuatro o cinco actas.
Los vecinos se han acercado hasta el lugar y algunos de ellos han criticado la actuación policial e incluso han tildado a la policía de racista por el requerimiento de 'papeles' a los extranjeros.
Según Garcia, el objetivo del dispositivo es de "prevención, control de multireincidentes o habituales y de disuasión" y se enmarca en una acción estratégica más amplia que se repetirá durante las próximas semanas en la Ribera, Santa Caterina y el barrio de Sant Pere.