El detenido en Sevilla por matar a su madre con insulina pasa a disposición judicial tras recibir el alta médica

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 8 marzo 2006 15:51

SEVILLA 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El hombre de 47 años Francisco A. G. M., detenido el pasado domingo por la tarde en Sevilla como autor confeso de la muerte de su madre, una octogenaria a la que suministró supuestamente una dosis letal de insulina para que acabara sus días y con ellos la enfermedad que padecía, pasó, sobre las 11.00 horas de hoy, a disposición judicial tras recibir el alta médica.

Así lo informaron a Europa Press fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, las cuáles precisaron que el presunto autor de los hechos estuvo custodiado en todo momento por la Policía desde que ingresó en el hospital Virgen Macarena de la ciudad tras inyectarse también presuntamente a sí mismo una dosis parecida con la intención de causarse igualmente la muerte, pero fue descubierto a tiempo.

Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo en el número 12 de la calle Taranta, situada en el Polígono sevillano de San Pablo, en uno de cuyos pisos residían el presunto parricida y su madre.

Tras conocer lo ocurrido, los vecinos comentaron que el individuo era un enfermo que había recibido asistencia psicológica. La tragedia se conoció después de que el presunto autor, que poco antes había sido encontrado en grave estado, fuera trasladado al Hospital Virgen Macarena con síntomas de lo que parecía ser una bajada de azúcar en sangre. Una vez estabilizado, los facultativos lograron que le explicara la razón de su estado, sobre el que se advirtieron signos que no obedecían a causas normales o propias de alguna patología.

Entonces reconoció que había intentado quitarse la vida inyectándose varias jeringuillas de insulina y confesó que había pretendido suicidarse después de acabar con la vida de su madre inyectándole al menos tres jeringuillas de insulina rápida.

La confesión hizo replantear las circunstancias en que, instantes antes, había sido descubierto el cadáver de la mujer, pese a que inicialmente se pensó que había muerto por causas naturales y que, al verla, su hijo sufrió un episodio psicótico que le llevó a intentar acabar con su vida.

Los vecinos del bloque donde vivía Francisco A.G.M. aseguraron ayer a Europa Press que éste "no estaba bien de la cabeza" y que incluso su propia madre aseguraba que su hijo "no estaba muy bien".

En el edificio de la barriada sevillana del Polígono San Pablo, donde residían el presunto parricida y su madre, los vecinos no salían de su asombro y se reunían en los pasillos del bloque y en la calle para comentar lo sucedido.

Una de las mujeres que conocía a la madre de Francisco A.G.M., Natalia, comentó a Europa Press que "él la cuidaba" pero "estaba un poco mal de la cabeza", mientras que su madre, aunque "no podía andar porque se había roto la cadera", estaba "muy bien".

Los vecinos coincidían en que en el piso de la fallecida "no entraba nadie" y que sólo recibía la visita de su otro hijo.

De la misma manera se pronunció otra de las vecinas, Encarnación Ponce, quien señaló que el detenido "no quería ayuda de nadie" y no se relacionaba con sus vecinos, pero que "nunca pensamos que esto podía ocurrir". Ponce dijo que la fallecida era "muy servicial" y que hacía tiempo decía que su hijo "no estaba muy bien".

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