BARCELONA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han detenido a cuatro integrantes de un grupo que presuntamente se dedicaba a la compraventa de móviles de última generación y ordenadores portátiles robados en Barcelona.
Tres integrantes más de la banda se encuentran en búsqueda y captura por los mismos delitos que los ya arrestados: receptación y apropiación indebida, según ha informado este jueves la policía catalana.
Los hechos se iniciaron el 3 de octubre cuando una dotación policial se desplazó hasta un domicilio de Ciutat Vella para cumplimentar un requerimiento judicial con una persona que había dado esa dirección.
Cuando los agentes llegaron a la vivienda, una persona abrió la puerta sin imaginarse que era la policía, lo que permitió a los mossos ver que en el domicilio había tres personas más que estaban manipulando una gran cantidad de aparatos electrónicos.
Tras realizar diversas comprobaciones y ante las respuestas contradictorias de todos ellos, los Mossos detuvieron a las cuatro personas, de origen paquistaní; ninguno de ellos pudo aportar detalle de los móviles y ordenadores que se encontraban en la casa, y en el registro los agentes encontraron casi 2.000 euros.
Mientras los agentes los detenían, llegaron al domicilio dos personas más que preguntaban por el propietario del piso --uno con antecedentes por delitos contra la propiedad industrial y otro con dos móviles y más de 1.000 euros--.
Los Mossos registraron el domicilio, con autorización judicial, y localizaron una sesentena de móviles de última generación de diferentes marcas y modelos, diversas 'tablets', ordenadores portátiles y objetos de perfumería y cosmética.
Los investigadores averiguaron que una parte importante de los propietarios de los objetos eran turistas que habían sufrido un hurto en Barcelona, siendo el primero en el mes de abril; gran parte de los objetos han sido retornados a sus propietarios.
La investigación continúa abierta y tres integrantes más de la banda se encuentran en búsqueda y captura; los cuatro detenidos ya han pasado a disposición policial y se encuentran en libertad con cargos.
VENDÍAN A TIENDAS
Los agentes trabajan con la hipótesis de que los objetos que se recogían en el inmueble de Ciutat Vella eran colocados en algún establecimiento de reparación y venta de material tecnológico para su comercialización.
De hecho, el 2 de octubre, agentes de los Mossos, tras comprobar como el cliente de una tienda había comprado un móvil robado, inspeccionaron un local y en él encontraron numerosos aparatos denunciados como robados.
Por ello, detuvo al propietario y a los dos encargados del establecimiento, de nacionalidad pakistaní, por un delito de receptación, y al cliente, de nacionalidad india, por apropiación indebida.
Los Mossos han intensificado los controles y las inspecciones en este tipo de establecimientos para controlar que el material que se vende no sea de procedencia ilícita, según la policía catalana.