Detenidos cuatro responsables de guardar hachís con 1,6 toneladas

Droga Intervenida Por La Guardia Civil
EUROPA PRESS/GUARDIA CIVIL
Actualizado: viernes, 15 junio 2012 15:53

CÁDIZ, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil de Cádiz ha desarticulado en Chipiona un grupo supuestamente dedicado a la ocultación y custodia de hachís en lo que se conoce en el argot como "guardería", teniendo como base un invernadero de la localidad. Como consecuencia del servicio han sido detenidos y puestos a disposición judicial los cuatro presuntos miembros del grupo, todos ellos españoles, y se han aprehendido 1.600 kilos de hachís, una motocicleta y un ciclomotor.

Según ha indicado la Benemérita en un comunicado, los hechos tuvieron lugar al tener conocimiento de la existencia de un grupo que estaría dando cobertura logística a las mafias que trafican con estupefacientes en la zona de la desembocadura del río Guadalquivir. Las investigaciones de los agentes apuntaban a que podrían estar utilizando como almacén para guardar la droga un invernadero de la zona de la Colonia de la vecina localidad de Sanlúcar de Barrameda.

Con la investigación a los sospechosos de dicha actividad ilícita, se pudo constatar que se trataba de un grupo "muy bien organizado" que se dedicaba a proporcionar un escondite seguro para los alijos que las mafias consiguen introducir desde Marruecos utilizando embarcaciones tipo fueraborda, para su posterior distribución en partidas menores.

Las medidas de seguridad utilizadas por este grupo se unía a que no tenían antecedentes, que circulaban con vehículos normales y que no alardeaban del dinero que les pagaban. Únicamente uno de los miembros tenía antecedentes, presentando el grupo la apariencia de personas dedicadas a la agricultura en invernaderos.

Las vigilancias dieron sus frutos en la tarde del pasado día 13, cuando los agentes localizaron un vehículo todoterreno que podría ir cargado con fardos de hachís. El vehículo se había introducido en un invernadero ubicado en la zona de la Colonia de Sanlúcar, lugar sobre el que los guardias civiles tenían sospechas.

Los agentes procedieron a registrar la zona, observando cómo un individuo al percatarse de la presencia policial, intentaba la huida en un ciclomotor, siendo interceptado. En el rastreo de los invernaderos, los guardias civiles observaron rodadas del todoterreno, las cuales evidenciaban que se le había ido permitiendo el paso de un invernadero a otro, hasta que localizaron el lugar de la descarga de la droga.

Así, se incautaron 53 fardos de hachís envueltos en sacos de arpillera que habían ocultado bajo unos plásticos. La rapidez con que se había producido la descarga del vehículo señalaba que en la misma habrían participado más personas, siendo estas el siguiente objetivo de los agentes.

La persona interceptada por los guardias civiles, era el titular del invernadero en cuestión, y una vez verificada su identidad, los agentes descubrieron que sobre el mismo existía una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión por un delito contra la salud pública.

Este individuo fue detenido y trasladado a dependencias oficiales junto con la droga, el ciclomotor y una motocicleta que se encontraba en el lugar de ocultación de la droga para la instrucción de las correspondientes diligencias, permaneciendo en el lugar personal para la recogida de evidencias y muestras. En la mañana siguiente se localizaron y detuvieron a los otros tres miembros del grupo que habían huido a pié del lugar.