SEVILLA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los tres detenidos por la presunta comisión el pasado 27 de noviembre del bar 'Los Camioneros' en Bellavista (Sevilla), que tuvo como resultado el fallecimiento del dueño del establecimiento, Antonio S.M., ingresaron ayer en la cárcel Sevilla II "de forma tranquila y sin incidentes", después de que la jueza decretara su ingreso en prisión incondicional.
Fuentes de la institución penitenciaria manifestaron a Europa Press que ninguno de los tres había cumplido con anterioridad ninguna pena en la cárcel, pese al hecho de que algunos de ellos contaban con detenciones anteriores por hechos delictivos, "aunque ninguno de ellos de sangre".
Los encartados, un chico y una chica que son hermanos y un tercero natural de Puerto Serrano (Cádiz), amigo de la pareja, ingresaron en Sevilla II en torno a las 17.30 horas de ayer. La chica, precisaron las fuentes, fue destinada al pabellón de mujeres, como es preceptivo en estos casos.
La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Sevilla, María Antonia García, que llevaba el caso desde que el homicidio salió a la luz pública, decretó el ingreso en prisión incondicional después de escuchar las declaraciones de los tres acusados, que reivindicaron su inocencia. Asimismo, ha decretado el secreto de sumario en torno al caso.
EL PROBABLE MOVIL, UN ROBO FALLIDO
Efectivos del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional detuvieron en Bellavista el pasado martes 7 de febrero a estas tres personas, de nacionalidad española, que pasaron ayer a disposición judicial.
El delegado de Gobierno, Juan José López Garzón, informó de que no hay relación aparente entre los presuntos homicidas y la víctima. Por esto, se rechaza la tesis de una venganza o una implicación personal, "tratándose más bien de un intento de robo fallido, puesto que no faltaba nada del establecimiento y no llegó a interponerse denuncia por robo". La existencia de una bolsa de hielo que la detenida compró en el local fue uno de los indicios que más ayudaron a la Policía a la hora de esclarecer el suceso.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 27 de noviembre, cuando Antonio S.M. se encontraba a punto de echar el cierre al bar. Sin que hasta ahora se supiera la causa, alguien le disparó a la cabeza, al parecer con una escopeta de cañones recortados, sin que la Policía lograra encontrar el arma en cuestión.
El fallecido, muy conocido y apreciado en Bellavista, ya tuvo en años anteriores un intento de atraco en su local, logrando evitar el robo. A su sepelio asistieron centenares de vecinos del barrio, y el crimen motivó movilizaciones reclamando mayores medidas de seguridad en la barriada.
