Detenidos en Santander cuatro croatas, de entre 18 y 13 años, miembros de una banda dedicada al robo de pisos

Actualizado: viernes, 23 junio 2006 15:57

SANTANDER, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

Efectivos de la Brigada de Policía Judicial detuvieron el pasado día 21 a dos parejas de nacionalidad croata, de entre 18 y 13 años, que formaban parte de una banda dedicada al robo de pisos. A los detenidos se les considera responsables de seis robos con fuerza cometidos en el mes de mayo en viviendas de Santander.

En concreto, se les imputan los robos cometidos en pisos de la avenida de Castañeda (15 de mayo), Valdenoja (20), Reina Victoria (21), Floranes (27) y Joaquín Salas (30).

Como en veranos anteriores, estos robos advirteron a la Policía de la llegada a Santander de "la primera banda de ladrones de pisos", así como, por las pistas que dejaron, de que se trataba de delincuentes jóvenes que utilizan plásticos para abrir el resbalón de las puertas y palanquetas para forzarlas, siempre que los pisos estén vacíos.

Las investigaciones permitieron localizar en La Pereda a una pareja de croatas, que fue sometida a vigilancia y detenida después, lo mismo que otra de la misma nacionalidad en la avenida de Reina Victoria. Ambas llevaban destornilladores de gran tamaño, una llave inglesa, dos plásticos y calcetines para no dejar huellas.

Como es habitual, los detenidos aseguraron que eran menores, con edades comprendidas entre 9 y 15 años, aunque posteriormente se comprobó que una de las chicas, Ivana K., tenía 18 años, mientras que la otra tenía 17 y los chicos 17 y 13 años. La primera pasó a disposición judicial y el resto quedó a disposición de la Fiscalía de Menores.

Según la Policía, los integrantes de estas bandas no se quedan en la ciudad, sino en los alrededores, y por las mañanas los jefes reparten a "los niños" por diferentes zonas de Santander, equipados con el material necesario para cometer los robos, preferentemente en viviendas que no estén cerradas con llave y entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde.

Si consiguen entrar en los portales, llaman a los pisos y, en los que no responden, abren el resbalón con los plásticos o utilizan destornilladores si están cerrados con llave. Una vez dentro, buscan dinero y joyas, que posteriormente entregan al jefe de la banda.

Desde la Jefatura Superior de Policía, se ha insistido en lo importante que es no abrir los portales a personas extrañas, avisar de su presencia, cerrar con llave y llamar al 091 ante ruidos extraños.