IBIZA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un rumbo incorrecto de navegación que tomó el 'Don Pedro', al desplazarse hacia el este de la ruta adecuada provocada por una "caída a babor' del pecio a su salida del puerto de Ibiza, originó que se encontrara en una zona geográfica inadecuada para realizar una maniobra y provocó que el pecio tocara los bajos de la zona de Los Dados.
Así lo expone un informe de la Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marinos hecho público por la Dirección General de Marina Mercante, que sostiene no poder determinar la causa de la situación incorrecta del buque a la salida del puerto, aunque apunta a un posible descuido o exceso de confianza de la tripulación generado presumiblemente por fatiga, así como a la inadecuada planificación del viaje.
Estas hipótesis se recogen del informe tras el análisis efectuados a las declaraciones de diversos tripulantes y la grabación AIS como las razones posibles del accidente, haciendo hincapié en que el carácter 'repetitivo' de los trayectos efectuados por el 'Don Pedro'.
"Si se une al estado físico del capitán en el presente accidente, que según parece llevaba varios días enfermo y sin dormir por una enfermedad, son motivos que pueden justificar la derrota errática que el buque llevó desde su salida de Ibiza al punto en que varó", precisa el informe.
Mientras, el informe señala que la clave del hundimiento fue una grieta abierta que provocó que una bodega se inundara y que el nivel del agua llegara a la escotilla que comunicaba con el estanco del bodeguín, lo que generó la pérdida de estabilidad decisiva.
Por otra parte, la Comisión determinó que el buque contaba con todos los certificados del buque expedidos por la Administración Marítima española y que se encontraban en vigor en el momento del accidente.
También concluye el informe que la tripulación se ajustaba a la composición mínima establecida en una resolución de Marina Mercante para el caso concreto de la embarcación.
BALANCE DE ACTUACIONES
Respecto a las tareas para prevenir el riesgo de contaminación, el informe detalla que un balance de las tareas entre julio y noviembre de 2007, por el cual se establece que se extrajeron el 93% de las cantidades de hidrocarburos contenidas a bordo. Las cantidades restantes para alcanzar el total en cada una de las partidas estaban constituido por "cantidades evaporadas, cantidades que habían llegado a la costa y cantidades que podrían permanecer en el pecio".
Por otra parte, se afirma que se extrajeron elementos sólidos de la carga y otros productos a bordo como baterías y filtros usados declarados como mercancías peligrosas de acuerdo al Código Internacional para el Transporte de Mercancías Peligrosas.
Adicionalmente se retiraron del pecio otros elementos y sustancias tales como pintura, aditivos y limpiadores para los motores, se neutralizaron los recipientes a presión y se extrajeron otros elementos sólidos tales como estachas, plásticos sueltos, tablones y amarras que pudieran constituir un peligro para la navegación.
