Los dos muertos en el atraco de Canals, que residían en Madrid, eran colombianos y uno tenía una orden de expulsión

Actualizado: miércoles, 11 enero 2006 17:44

XÁTIVA (VALENCIA), 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los dos hombres que fallecieron en el atraco que se produjo en un chalet de Canals (Valencia) la semana pasada eran de nacionalidad colombiana, residían en Madrid y además uno de ellos tenía una orden de expulsión del país, según explicó hoy el subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez.

Martínez, que asistió a la Junta Local de Seguridad que se celebró hoy en el Ayuntamiento de Canals, también afirmó que la viuda de uno de los fallecidos no ha querido colaborar en la investigación.

El subdelegado del Gobierno, que destacó que este año ha habido un ligero descenso de la delincuencia en Canals, pero paralelamente se ha producido un incremento en el robo de las viviendas aseguró que el asalto ocurrido la semana pasada es un caso aislado y diferente a los anteriores robos porque en éste, la forma de operar es distinta a la utilizan los denominados murcigleros, puesto que van más personas, unas "ocho o nueve, coordinadas, organizadas, y operan con una gran violencia y de una forma muy agresiva" por lo que se debe tratar el caso individualmente.

La reunión de la Junta Local de Seguridad de esta población, a la que asistieron además de Luis Felipe Martínez, el alcalde de Canals, Pascual Durà, el concejal de Seguridad, Antoni Mira, y agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, se celebró para concretar medidas de actuación ante la serie de robos que se están produciendo en la zona, especialmente en el extrarradio.

Martínez presentó un plan a las autoridades locales mediante el que se pretende potenciar una mayor y mejor coordinación entre la Policía Municipal y la Benemérita, especialmente para la vigilancia de casas y chalets, que son las viviendas en las que han tenido lugar robos en los últimos meses.

Pascual Durà confió en que el plan sea "suficiente" ya que no se producirá el incremento de efectivos que reclama el primer edil de Canals por la limitación legal que existe para este tipo de acuartelamientos, según explicó.

Actualmente, en Canals la Guardia Civil cuenta con 16 efectivos y un cabo que se incorporará próximamente para dar cobertura a la comarca de la Costera que alcanza los 30.000 habitantes. Tal y como explicó Durà, el subdelegado del Gobierno afirmó que en esta legislatura se trabajará para incrementar el número máximo de efectivos en cuarteles como el de Canals.

Antes de que se celebrase la reunión, el alcalde de Canals recibió la visita de Francisco Ramírez, el hombre que supuestamente disparó contra dos de los asaltantes a su vivienda, para agradecer el apoyo de la población y ofrecer su colaboración para la investigación del caso.

Asimismo, el subdelegado del Gobierno, que preguntó a Francisco Ramírez por su estado de salud, ya que recibió una herida de arma blanca en el abdomen, le dijo que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado trabajarán para arrestar a los asaltantes.

DECLARACION DE BEATRIZ FERRI

Por otro lado, la jueza de Xàtiva que instruye el caso tomó hoy declaración a la mujer de Francisco Ramírez, Beatriz Ferri, que también estuvo en el lugar de los hechos.

Ferri acudió al juzgado acompañada por su marido y su comparecencia duró más de dos horas. Nadie de la familia quiso hacer declaraciones a los medios porque, según comentaron, todavía se encuentran bastante afectados.

El guarda del domicilio en el que se produjo el asalto, Ramón Vila, también prestó declaración hoy, al igual que su hijo y su esposa, en calidad de testigos. Este vigilante, de poco más de 40 años, según comentaron personas de su entorno, se vio sorprendido por los asaltantes que le esperaban en el interior de su casa, la primera a la que entraron, y les sustrajeron algunas joyas.

Según afirmaron las mismas fuentes, debido a uno de los golpes que recibió el guardés, éste perdió su audífono por lo que vio mermadas sus capacidades auditivas. Estos allegados también señalaron que los asaltantes se dividieron dentro de la finca en diferentes grupos y que permanecían intercomunicados entre ellos.