La dueña del perro que atacó a una niña en Esparreguera (Barcelona) niega que sea agresivo y dice que "fue un accidente"

Actualizado: lunes, 8 mayo 2006 19:58

ESPARREGUERA (BARCELONA), 8 May. (EUROPA PRESS) -

La dueña del perro que agredió el pasado miércoles a una niña de 11 años en Esparreguera (Barcelona) provocándole graves heridas aseguró hoy que "todo ha sido un accidente" porque "aunque el perro marca su territorio, nunca antes había mordido a nadie".

La propietaria, Yolanda Mateos, afirmó estar "hecha polvo" ante lo ocurrido y lamentó que el padre de la menor herida le haya denunciado, ya que, según explicó, a ella le sabe "peor que a nadie" todo lo ocurrido, pero considera que no es culpable de nada.

Mateos relató que la pequeña venía con frecuencia a su casa, en la urbanización La Plana, a jugar con su hija. Sin embargo, tenía mucho miedo del perro, por lo que nunca entraba hasta que la madre de su amiga no le ponía el bozal y ataba al animal.

Sin embargo, el pasado miércoles la niña entró en la vivienda unifamiliar antes de que la propietaria sujetara al perro y, según Mateos, "el perro se le acercó, ella empezó a chillar asustada y fue entonces cuando él la atacó".

Aunque la menor continúa ingresada en el hospital, Mateos aseguró que había hablado con ella y la niña la tranquilizó diciéndole que ya se encontraba mejor y que no se preocupara.

Un vecino de la familia corroboró esta versión afirmando que los padres de la niña le informaron de que "se va recuperando" y que quizá pueda volver "esta misma tarde a casa".

La niña fue intervenida quirúrgicamente de las lesiones en la cara y la garganta y le tuvieron que reconstruir el pabellón auricular. Según fuentes municipales, la vida de la menor "no corre peligro".

EL AYUNTAMIENTO DEMANDARÁ A LOS PROPIETARIOS.

De momento, la propietaria del perro ya ha llevado al animal al veterinario, quien, según Mateos, confirmó "que el animal está bien y en condiciones". Sin embargo, el perro, de raza Shar Pei, no estaba censado en el ayuntamiento como es obligatorio. Por ello, el Consistorio ya ha anunciado que presentará una demanda contra el propietario del animal.

Un portavoz municipal explicó a Europa Press que aunque los Shar Pei no están en la lista de perros peligrosos, sí cumplen algunas de las condiciones que obligan a censarles, como su tamaño, la altura o el cuello. En este caso, la ordenanza municipal de Esparreguera obliga a censar estos animales y a implantarles un chip, cosa que no hizo el propietario del perro.

También el padre de la agredida denunció el pasado sábado ante la Guardia Civil lo sucedido, por lo que el perro ahora está en cuarentena y sus propietarios tendrán que declarar en comisaría.