Elevan de dos a seis años la pena a un matrimonio que maltrataba a su hijo pequeño

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 20 enero 2012 17:16

BARCELONA 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo ha elevado de dos años y medio a seis años y nueve meses de prisión la condena a un matrimonio polígamo formado por Amadou D. y Mariama B.D., ambos de Guinea, que pegaba a su hijo de diez años de edad con el cable de un televisor cuando consideraban que merecía una corrección por mal comportamiento.

La Audiencia de Barcelona les condenó el 13 de enero de 2011 a dos años y medio de prisión por maltrato habitual en el ámbito familiar, pero ahora el Supremo les considera culpables de un delito de lesiones con agravante de parentesco y les eleva la pena hasta los seis años y nueve meses cada uno.

En su sentencia, el Supremo desestima el recurso del padre, que alegaba ser "modélico" y que no había pruebas del maltrato, porque considera que el testimonio del chico es incuestionable, detallado, contundente y espontáneo, y porque las pruebas aportadas y las declaraciones de los policías y testigos corroboran la versión del menor.

También desestima el recurso de la madrastra y considera que estuvo presente en todas las agresiones y que participó en algunas de ellas, algo que la defensa de la mujer negaba.

Según la sentencia del Supremo, el matrimonio deberá indemnizar al menor, que tiene cicatrices por todo el cuerpo, con 10.000 euros, y no podrán acercarse a menos de 1.000 metros hasta pasado un año del cumplimiento de pena de prisión.

El menor fue sometido a continuos castigos físicos al menos desde que cumplió los 10 años, entre septiembre de 2007 y hasta julio de 2008, cuando se produjo la intervención policial, y según un parte médico que ahora estima el Supremo, la víctima presentaba 57 cicatrices en todo el cuerpo por los malos tratos sufridos.

Una de las agresiones más graves ocurrió el 26 de julio de 2008, cuando el matrimonio vio orinar al niño de pie, algo que le habían prohibido, por lo que el padre calentó la hoja de un cuchillo y le quemó las piernas, diciéndole que no lo volviera a hacer.

EL FISCAL PEDÍA 12 AÑOS

El fiscal pedía 12 años de cárcel por un delito de torturas en concurso con un delito de maltrato, un delito de lesiones agravadas por deformidad y uno de maltrato habitual.

Durante el juicio, los padres, que necesitaron un traductor, aseguraron que nunca vieron las cicatrices del menor y negaron todos los hechos.

En un vídeo grabado con las psicólogas y mostrado en el juicio, el menor explicó que le pegaban "casi cada día con un cable gordo" cuando no rezaba, cuando veía la televisión, porque lloraba su hermana pequeña o cuando volvía tarde de jugar a fútbol, aunque no sabe por qué lo hacían.

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