El empresario catalán que contrato a un grupo de sicarios para cometer un asesianto fue arruinado por la víctima

Actualizado: martes, 24 noviembre 2009 13:51

BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El empresario que contrató a una banda de sicarios de la comarca del Vallès (Barcelona), que se dedicaba a la extorsión de hombres de negocios, para cometer un asesinato fue presuntamente estafado reiteradamente por su víctima en la importación de coches de lujo, el cual le llegó a robar unos 600.000 euros y le arruinó.

Según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, el inductor es Francisco T.M., de 60 años, un empresario que tenía su negocio en un polígono de Rubí dedicado a la carpintería de obra mayor, que se vino a menos debido a las estafas reiteradas de la víctima, por lo que finalmente decidió ordenar su asesinato.

Ahora las empresas de carpintería de Francisco T.M. están a nombre de testaferros y cuentan con muy pocos trabajadores, lo que hizo que éste decidiera vengarse y contactar con la banda de sicarios, que aprovechó el encargo para extorsionar a otro empresario.

Según informó hoy el Instituto Armado, las pruebas forenses confirmaron que el cadáver encontrado el 7 de noviembre en un camino rural de Ullastrell es Juan José B.B., un empresario dedicado a la compraventa de coches de lujo, y otros negocios, y que tenía su empresa en la calle Aragó de Barcelona.

Su cadáver estaba enterrado con un fuerte golpe en la cabeza y un disparo, aunque lo agredieron en una nave industrial de Sabadell y lo trasladaron herido gravemente o ya muerto a otra nave del polígono Can Jardí de Rubí, hasta que decidieron cómo desacerse del cuerpo, delante de otro empresario al que después extorsionaron amenazándole con inculparle de los hechos.

Según la investigación, el extorsionado realizó pagos de 700.000 euros durante los últimos diez meses bajo amenaza de implicarle en esta muerte con pruebas falsas y de hacer daño a su familia, aunque finalmente denunció los hechos porque ya "no aguantaba la presión".

La Guardia Civil detuvo la semana pasada a cuatro individuos --el inductor del crimen y tres colaboradores necesarios-- relacionados con la banda, después de que el 6 de noviembre ya arrestaran a seis miembros de la red.

Efectuaron tres registros en el domicilio de Francisco T.M. y en dos naves relacionadas con él, donde se intervinieron una pistola del calibre 6,35 con munición, un revólver, varias armas de fuego simuladas y documentación que le relaciona con los sicarios.

GRABABAN SITUACIONES COMPROMETIDAS

La banda de sicarios, que ya se da por desarticulada, estaba formada por cuatro hombres y dos mujeres de nacionalidades española, puertorriqueña y rumana, a quienes acusan de detención ilegal, robos con violencia, blanqueo de capitales, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y robo de vehículos.

Según fuentes próximas a la investigación, puede haber más víctimas de extorsión de la banda, que se dedicaba a grabar conversaciones comprometidas de empresarios, tanto en el terreno laboral como personal, y en algún caso llegó a tener imágenes de sus objetivos en clubes de alterne u otras situaciones que después usaban para chantajearles.

La operación 'Romeo', que todavía esta abierta, está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Sabadell y por la Fiscalía contra el Crimen Organizado de Barcelona.

La investigación empezó en enero y está a cargo del Equipo contra el crimen organizado de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.