EU, ERPV, el Bloc e Intersindical Valenciana condenan el "ataque fascista" a la librería Tres i Quatre

Esquerra Unida del País Valencià, Esquerra Republica del País Valencià, el Bloc Jove e Intersindical Valenciana condenaron el ataque de tres jóvenes ayer a la librería Tres i Quatre, que estas formaciones coincidieron en califica de "agresión fascista". Por su parte, Acció Cultural del País Valencià anunció hoy que pedirá una reunión con el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé.

Así, la coordinadora de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), Glòria Marcos, acusó "directamente al PP" de "fomentar la violencia y las actitudes más extremas con su actitud incendiaria y guerracivilista y de continuo enfrentamiento que nos está llevando a un callejón sin salida".

"Hacía mucho tiempo que se no veía a la extrema derecha tan visible, tan envalentonada y tan presente en la vida pública como ahora, y todo ello gracias a la irresponsabilidad con la que el PP está afrontando esta segunda transición. Los mismos que dicen que todo se quema son los que ponen la gasolina y las cerillas", criticó Marcos.

En su opinión, "todo está desgraciadamente relacionado" y apuntó que el "anticatalanismo barato demagógico" es "una de las armas que utiliza el PP políticamente con el consiguiente perjuicio para nuestra lengua, para la normalización y para la convivencia".

Por ello, Marcos subrayó que "al PP valenciano y estatal hay que exigirles que paren en esta estrategia suicida antes de que las consecuencias sean irreparables". Así, apostilló que "el ataque a una librería es especialmente triste y aberrante por lo que significa y por lo que tiene de retorno al fascismo. Estamos viviendo días muy negros", concluyó.

Por su parte, el secretario de Organización de ERPV, Jordi Vayà, criticó que "los ultras vuelven a atacar un emblema de la libertad en la ciudad de Valencia, como es la librería 3i4" y aseveró que es "preocupante el incremento de la violencia 'blavero-españolista'", porque, advirtió, "esta gentuza comienza por atacar libros y acaba atacando a las personas".

Vayà exigió, asimismo, "la detención de estos energúmenos" y subrayó que están "hartos" de que "la ultraderecha practique la violencia en esta ciudad desde hace 25 años" y aseveró que "las proclamas xenófobas anticatalanistas que promueve la derecha en este país después tienen su traducción práctica en forma de elementos encapuchados".

El dirigente republicano animó, por último, a los responsables de 3i4 a continuar promoviendo "la cultura del País Valenciano, pese a las bombas y las agresiones que han tenido que soportar desde la transición".

Por su parte, el portavoz del Bloc Jove, Pere Fuset, trasladó en un escrito su solidaridad con la librería 3i4 tras la agresión, que considera que "no es más que una ligera agudización de una violencia constante contra entidades y personas valencianistas que nunca encuentra castigo por parte de la justicia", señaló en referencia a "otros casos de violencia de los que todas las organizaciones hemos sido víctima en algún momento". Así, recordó que estas agresiones llegan "precisamente" cuando "los juzgados están tratado un brutal asalto al Casal Jaume I de Russafa, vinculado también a Acció Cultural del País Valencià".

Por ello, desde el Bloc Jove exigieron al president de la Generalitat, Francisco Camps, que "rompa su silencio cómplice" y haga una condena clara y explícita de estos hechos que, desgraciadamente, tienen lugar con no poca frecuencia". En opinión de Fuset, "una posible emergencia de la extremaderecha y de agresiones como ésta son, en buena parte, consecuencia directa de la retórica anticatalanista de los miembros del Consell".

Por último, Intersindical Valenciana manifestó que "no es una casualidad la celebración de un juicio como consecuencia de un ataque anterior al Casal Jaume I de Russafa", por lo que desde este sindicato exigieron a la Delegación del Gobierno que emprenda "medidas efectivas para garantizar los derechos democráticos de personas y organizaciones y la persecución de aquellos que con total impunidad practican la violencia".

Asimismo, Intersindical Valenciana también exigió al Ejecutivo valenciano que condene "sin paliativos" esta agresión y "deje de practicar la retórica del enfrentamiento con una parte importante de la sociedad valenciana".