SANTANDER 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los cinco fallecidos tras la explosión registrada a las 4,35 de hoy en Laredo por una fuga de gas propano se refugiaron en el baño del tercer piso tras la deflagración, y sus cuerpos han sido encontrados entre el servicio y el pasillo de la vivienda, según explicó el presidente del Gobierno cántabro, Miguel Angel Revilla, quien señaló que ha sido una explosión "tremenda que ha lanzado objetos a más de 40 metros de distancia".
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Revilla explicó que "por los apellidos", parece ser que los fallecidos son del País Vasco. Se trata de un matrimonio y su hija, una mujer mayor minusválida y su cuidadora, de nacionalidad "venezolana o boliviana", dijo Revilla.
Según Radio Euskadi, los cónyuges fallecidos son Jaime Bilbao y Maritxu López Landa, mientras que la hija fallecida era Ana María Bilbao López. Revilla afirma que la hija tenía 12 años, mientras que la radio pública vasca sostiene que tenía unos 30 años.