La explosión ha causado la muerte de cinco personas y doce han resultado heridas
LAREDO, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, destacó hoy la "total diligencia" con la que actuó en la explosión registrada esta madrugada el retén de bomberos de Laredo, que según dijo, se personó en el lugar del siniestro tan sólo cinco minutos después de recibir el aviso. Subrayó además que la situación de los fallecidos y heridos se produjo, por inhalación de gas, "en los primeros minutos" posteriores a la deflagración.
Según Revilla, los bomberos recibieron la primera llamada a las 04.32 horas y a las 04.37 estaban ya con su equipo en el edificio siniestrado. Gracias a esa "intrevención inmediata" se pudo rescatar del inmueble con una escalera mecánica a 20 personas que se encontraban en una situación de "angustia terrible", lo más perecida a una "película de terror", ya que algunos intentaban pasar de un balcón a otro, o subir de unos pisos a otros, explicó el presidente, quien precisó que otras diez personas fueron sacadas por el portal.
Revilla subrayó que aunque después llegaron más bomberos, procedentes de Santander, Castro Urdiales o Valdaliga, el trabajo "importante" ya lo habían hecho los efectivos de Laredo, alguno de ellos incluso "con riesgo de su propia vida" y a costa de resultar herido, dijo.
El presidente, que explicó lo sucedido en una rueda de prensa en Laredo junto con el alcalde, Santos Fernández Revolvo, y el consejero de Presidencia, José Vicente Mediavilla, destacó el hecho de que los bomberos de Laredo contaran desde hace un mes con una escalera mecánica y, además, como novedad este año estén de guardia las 24 horas del día, factores que, a su juicio, han evitado "con toda seguridad" que la catástrofe haya adquirido una dimensión "mucho más dantesca", dijo.
CAUSAS DEL SINIESTRO
Respecto a las causas del siniestro, indicó que, a falta de lo que determinen los técnicos, la primera inspección visual indica que la explosión de propano se produjo por una fuga en la cocina del segundo piso cuyas causas todavía no se conocen, aunque precisó que para que esto suceda no es necesaria una llama, sino que basta con encender una luz o un televisor, lo que puede provocar "por simpatía" el estallido del gas.
Subrayó que la explosión fue "terrible" y lanzó objetos a más de 40 metros, registrándose a continuación un fuego "de abajo a arriba" del edificio", lo que explica que los fallecidos se encontraran en el piso superior. En el caso de la anciana impedida y la mujer que la cuidaba, de nacionalidad boliviana, indicó que probablemente salieron de su piso al producirse las llamas y se refugiaron en el de al lado, después de que les abrieran la puerta.
De los residentes en el piso donde se produjo la explosión, un matrimonio y sus dos hijos pequeños, destacó que se encuentran en estado grave, en especial el niño de 4 años. Todos ellos son del País vasco y tienen su segunda residencia en Laredo.
El presidente concluyó dando el pésame a los familiares de los fallecidos y aseguró que "se ha hecho todo lo posible", al tiempo que aseguró que tanto el Gobierno regional como el Ayuntamiento están a disposición de las familias y pendientes de la evolución de los heridos, todos ellos debido a la inhalación de gases, además de un bombero que presenta cortes en los brazos.
Recordó también que el Ayuntamiento ha habilitado lugares para acoger a todos los que han sido desalojados y los afectados están siendo atendidos por un equipo de psicólogos "desde el pirmer momento".
OFICINA AFECTADOS
En este sentido, el alcalde informó que se ha puesto a disposición de los afectados una oficina y los hoteles de la villa están preparados para acogerlos, si bien hasta el momento nadie lo ha solcitado, debido, en su opinión, a que la mayoría son de Bilbao y han regresado a sus hogares.
Fernández Revolvo señaló también que el edificio colindante que fue desalojado por prudencia podrá volver a ocuparse a lo largo del día. A este respecto, Mediavilla precisó que los técncios de la Consejería de Vivienda que han inspeccionado el inmueble han determinado que la estructura no presenta daños.
El alcalde destacó que el edificio, de unos 30 años de antigüedad, estaba "muy bien dotado" y era una segunda residencia habitual de sus residentes que, por tanto, "pertenecían en cierta medida al pueblo de Laredo", dijo Fernández Revolvo, quien añadió que se trata de "gente conocida" muchos de ellos y con relación con "muchos laredanos", subrayó, por lo que "era gente que sentía el pueblo".
Respecto a la instalación de gas, Revilla explicó que se encontraba en un depósito subterráneo existente en el jardín y conectado a todos los pisoso, un sistema "habitual" en muchos otros lugares, dijo. Precisó que no es el depósito lo que explotó, sino que la deflagración se produjo por la fuga en el segundo piso.
El alcalde manifestó su pesar porque la explosión se haya rgistrado en plena época estival, con el edificio "lleno o casi" y haya afectado a gente conocida.
ÚLTIMOS DATOS
Según los últimos datos aportados por el Ayuntamiento de Laredo,
la Policía Local recibió aviso a las 4,25 horas de la mañana de la explosión en la residencia Jai Alay, 38-A bloque B, portales 1 y 2.
Al lugar de los hechos se trasladaron efectivos de la Policía Local, del Parque de Emergencias de Laredo, 112 de Santander y Castro y Protección Civil de Colindres, además de los servicios sanitarios y policía judicial.
Tras los primeros análisis técnicos que han determinado que la estructura del edificio no está dañada, se realizará un nuevo análisis después de que se enfríe el edificio. El Ayuntamiento procederá a limpiar la calle, mientras que la residencia permanecerá precintada para la oportuna investigación de la Guardia Civil.
El teléfono de contacto de la oficina de atención a los damnificados, que será atendida por los servicios sociales del ayuntamiento de Laredo, es el 942 60 80 09. Asimismo, se buscará alojamiento a aquellas familias que lo precisen ya que de momento no van a poder acceder a sus viviendas.
Según estos últimos datos, la cifra inicial de heridos se ha elevado a 12, de los que cuatro han sido trasladados al Hospital de Cruces y siete están ingresados en el Hospital de Laredo, donde uno ya ha sido dado de alta. La explosión produjo la evacuación de 33 personas.
