La familia de Boborás (Ourense) de los empresarios de origen gallego secuestrados en Venezuela traslada su preocupación

Actualizado: lunes, 9 marzo 2009 18:28

El alcalde asegura que residen en una zona "de especial riesgo", donde hay "poca seguridad"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

La familia radicada en el municipio ourensano de Boborás de los empresarios José Luis Lorenzo Abate, de 30 años, y Francisco Antonio Lorenzo de la Torre, de 37 años, secuestrados en Venezuela el pasado viernes se encuentra "preocupada" y con el "ánimo por los suelos".

Así lo aseguró hoy a Europa Press el alcalde de Boborás, Cipriano Caamaño, quien se mantiene en contacto con la familia que reside en la zona de Pazos de Arenteiro, donde viven primos y otros parientes de segundo y tercer grado de los empresarios.

Caamaño aseguró que los parientes de Boborás se mantienen en contacto telefónico con Venezuela y "están a la espera" de noticias de las familias en el país sudamericano de los dos secuestrados. Además, dijo que, por el momento, no hubo contacto con los secuestradores.

El regidor de Boborás lamentó esta situación, pero admitió que residen en una zona "de especial riesgo", debido a la proximidad de la frontera con Colombia. "Es un riesgo que se corre, hay poca seguridad y lo asumen", dijo.

HECHOS

José Luis Lorenzo Abate, de 30 años, y Francisco Antonio Lorenzo de la Torre, de 37 años, fueron secuestrados por un grupo de desconocidos en la localidad venezolana de San Cristóbal, en el estado de Táchira (oeste del país).

Los testigos señalaron que unos cinco hombres armados raptaron a los empresarios cuando se disponían a abrir una fábrica de bolsas de su propiedad ubicada en el Pasaje de San Gabriel, en la zona industrial de Paramillo. Los asaltantes se desplegaron con rapidez y actuaron en pocos minutos antes de escapar del lugar de los hechos.

Las autoridades venezolanas han iniciado una búsqueda de los secuestradores, ya que tan sólo fue localizada la camioneta en la que se desplazaban inicialmente. Fue hallada abandonada en el sector de la Machirí, en la parte alta de San Cristóbal.