BAEZA (JAÉN), 24 (EUROPA PRESS)
La familia de la mujer de 30 años de edad y su hija de ocho meses que fallecieron en septiembre de 2005 por el impacto de un avión militar en su vivienda de Baeza (Jaén) afirmó hoy sentirse "maltratada" por los trámites administrativos ya que "las cosas pueden hacerse bien o mal", pero que "en este caso se están haciendo fatal".
En declaraciones a Europa Press, la abogada de la familia explicó que todo el proceso "sigue exactamente igual" que hace meses, en el sentido de que el Consejo de Estado tiene ahora su expediente y todavía no ha remitido contestación alguna.
Al respecto, precisó que tiene un plazo de tres meses para emitir algún dictamen --periodo que concluirá aproximadamente a mediados del próximo mes de mayo--, pero señaló que en casos anteriores tardaron menos tiempo en pronunciarse, lo que le llevó a afirmar que sus clientes no están recibiendo el trato que se merecen. "Hablo con Defensa y me dicen que estemos tranquilos, que el ministro está interesado en el tema, pero todo sigue igual", manifestó.
"Todo sigue igual, no hay indemnizaciones y la casa sigue hundida", constató la letrada, quien tachó toda esta situación de "tremenda" pues, además, mientras que el resto de familias que resultaron afectadas "ya se está remontando", sus clientes siguen igual, con la salvedad de que al daño psicológico por las pérdidas humanas se le suma el "maltrato" por los trámites administrativos.
En este sentido, la abogada incidió en que el marido de la fallecida y padre del bebé que también perdió la vida en ese accidente tiene que vivir con sus padres y no puede rehacer su vida. "Cada uno va saliendo, pero se están olvidando del problema real", lamentó. De hecho, apuntó que, por ejemplo, siguen sin saber cuál es la valoración que se ha hecho del fallecimiento de la mujer.
Con respecto a la aprobación por parte del Congreso de los Diputados del proyecto de ley de reforma de las Leyes Orgánicas de Código Penal Militar y de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas que establece penas de uno a seis años de prisión para los pilotos militares que, saltándose las órdenes y el plan de vuelo, pongan en riesgo a la población civil y a los propios bienes y aeronaves de las Fuerzas Armadas, la abogada comentó que se enteraron de esta noticia por los medios de comunicación.
Así, señaló que el ex ministro de Defensa José Bono les regaló el anteproyecto de esta ley, pero que cuando tuvo lugar este debate la pasada semana no les informaron o avisaron de nada.
No obstante, afirmó que jurídicamente está contenta porque se ha modificado la Ley tras el siniestro en el que fallecieron Loren y su bebé, un accidente que ha supuesto que tengan que ir "abriendo camino" porque no hay antecedentes similares, si bien lamentó que en el caso particular de Baeza esta Ley no es aplicable porque se aplica la irretroactividad.
En consecuencia, apuntó que los aspectos positivos de esta modificación se restringen al ámbito moral, aunque subrayó que si al marido de Loren se le preguntara que en qué le afecta este cambio legal él respondería que en nada.
LOS HECHOS
Un avión militar CASA 101 se estrelló el 2 de septiembre de 2005 contra el tejado del número once de la calle San Ildefonso de Baeza, resultando muertos el piloto de la aeronave, el capitán Francisco José Cabezas, y una mujer de 30 años y su hija de ocho meses que se encontraban en el interior de la vivienda.
El entonces ministro de Defensa, José Bono, informó ese mismo día de que el piloto "estaba fuera del sector que se le asignó para entrenamiento" y que, por lo tanto, había llevado a cabo una actuación "contraria al reglamento".
Por su parte, la familia de las dos mujeres fallecidas, que presentó denuncia por los "daños personales y materiales", exigió que se identifique a "los responsables que han permitido, autorizado o tolerado que constantemente se sobrepasara el radio de acción del avión siniestrado".