La familia del joven desaparecido en Montellano (Sevilla) lamenta que "no hay pistas" y pide colaboración

EUROPA PRESS

MONTELLANO (SEVILLA), 18 (EUROPA PRESS)

La familia del joven de 19 años, identificado como Francisco Javier Romero, que desapareció el pasado sábado de su domicilio de la localidad sevillana de Montellano, lamentó hoy que "no existe ninguna pista" que indique el posible paradero del joven, por lo que solicitó colaboración a la ciudadanía para que comuniquen a la Guardia Civil cualquier dato de interés en torno a este caso.

En declaraciones a Europa Press, el padre del desaparecido, Joaquín Romero, aseveró que la investigación sobre el paradero de su hijo "sigue estancada y exactamente igual", ya que, según puso de manifiesto, "no hay nada, ningún indicio, para poder arrancar" y, así, centrar la búsqueda en un lugar concreto, pues hasta ahora la propia familia ha buscado en localidades como Utrera o Morón de la Frontera, e incluso en la capital hispalense.

En este sentido, y tras destacar el trabajo que a este respecto está llevando a cabo la Guardia Civil, Joaquín Romero señaló que, "como padre uno piensa muchas cosas, y también piensa en que le haya podido pasar algo malo", a pesar de lo cual dijo tener esperanzas de que aparezca "con vida" y que "no se haya metido en ningún lío" relacionado con las drogas, con las que Francisco Javier "tenía problemas".

El padre del desaparecido recordó que el pasado sábado, su hijo se despertó, desayunó y, en torno a las 9,00 horas, le dijo a la madre que iba a salir "a hacer un recado", tras lo que abandonó el inmueble ubicado en Montellano "sin documentación, dinero y sin el teléfono móvil".

En esta línea, y tras precisar que, en el momento de irse de casa, su hijo, de complexión delgada y 1,75 metros de estatura, llevaba puesto un pantalón vaquero de color claro, un chaleco y unos zapatos de deporte negros, dijo que el joven "tiene problemas con las drogas", por lo que la familia baraja como hipótesis que la desaparición pudiera estar relacionada con ese aspecto.

Por último, incidió en que su hijo "ha podido tener complicaciones" derivadas de sus "problemas" con las drogas, por lo que afirmó que la familia "teme lo peor, que lo hayan apuñalado y lo hayan tirado a un arroyo", aunque dijo mantener la esperanza y confió en que vuelva a casa "sano y salvo".