La familia de Pablo Ibar pide a la sociedad vasca ayuda económica y que le escriban cartas para levantarle el ánimo

Actualizado: viernes, 7 abril 2006 16:20

VITORIA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los familiares de Pablo Ibar, el joven de origen vasco que está condenado a muerte en el Estado de Florida (EE.UU.), pidieron hoy a la sociedad vasca que envíe cartas al recluso para conseguir animarle, porque, "en estos momentos, no está demasiado fuerte", y que remita misivas al gobernador, a la Fiscalía del Estado y a la Corte de Florida para que revisen el caso. Asimismo, reclamaron contribuciones económicas para poder pagar el nuevo recurso que pretenden presentar.

El padre y el hermano de Pablo Ibar, Cándido y Michael, comparecieron esta mañana ante los medios de comunicación en el Parlamento vasco, en Vitoria, acompañados por el parlamentario socialista Miguel Buen para informar sobre la situación que está atravesando su familiar. Momentos antes, se habían reunido con una representación de este grupo parlamentario formada por el propio Buen y por el portavoz del partido, Rodolfo Ares.

Buen informó de que la familia del condenado a muerte va a presentar un nuevo recurso ante la Corte de Justicia de Florida para revisar su condena, a pesar de que el anterior "fue desestimado". Sin embargo, añadió que el procedimiento judicial americano "sigue dando posibilidad de intentar nuevas fórmulas para que se revise dicho fallo".

En este sentido, indicó que la familia se ha entrevistado con miembros de Gobierno central antes de hacerlo con los representantes del PSE en el Parlamento vasco, con el fin de "seguir recabando apoyo institucional".

Asimismo, agregó que la intención es "pedir también el apoyo a la sociedad vasca", una ayuda que podría venir por tres cauces distintos. El primero sería escribir cartas al propio Pablo Ibar "para levantarle el ánimo y para que recobre confianza", porque "en estos momentos no está demasiado fuerte", afirmó su padre.

También pidieron el envío de misivas al gobernador, a la Fiscalía del Estado y a la Corte de Florida y reclamaron ayudas económicas para pagar los gastos de la nueva apelación, que cifran en 250.000 dólares. "Los abogados deben ser buenos porque el problema le viene a Pablo de una mala defensa, algo que ya ha sido reconocido por la Corte Suprema de Florida", aclaró Buen, antes de agregar que la familia necesita recursos para pagar a su actual abogado, Peter Raven, quien logró liberar a otro español en idéntica situación, Joaquín José Martínez.

En este sentido, Buen hizo un llamamiento para trabajar en estos tres niveles y anunció que el PSOE también lo hará, porque "esta familia está en un país en el que las cosas no son tan fáciles como nos pudiera parecer a los europeos", porque "sigue existiendo la pena de muerte, que en los países europeos democráticos hemos abolido desde hace ya mucho tiempo", matizó.

El parlamentario socialista agregó que "hay que seguir peleando" en dos direcciones, esto es, "para hacer todo lo posible para que abolan la pena de muerte" y "para que se revise el proceso y se haga justicia de verdad en este caso".

Cándido Ibar agradeció la oportunidad que se le ha brindado hoy y pidió a la gente "que se acuerde de Pablo", antes de referirse también a los tres tipos de ayudas. Preguntado por la esperanza de que prospere el nuevo recurso, explicó que los jueces votaron 4 a 3 a que "sí hubo errores de la defensa anterior", y dijo que aunque "se basan en una imagen que para ellos tiene mucha importancia, han dejado una puerta abierta por la que poder atacar al primer abogado".

Asimismo, reiteró la importancia de las cartas, e informó de que en el próximo mes de noviembre se celebrarán elecciones a gobernador en el Estado de Florida en las que "los votos de los hispanos serán muy importantes".

El hermano de Pablo Ibar, por su parte, dio las gracias también "a todo el País Vasco por toda la ayuda" porque "es muy triste lo que está pasando", antes de hacer un llamamiento para que les ayuden a salvarle la vida porque "ésta es prácticamente la última oportunidad".

Pablo fue detenido en 1994 acusado de un triple crimen. El primer juicio, celebrado en 1997, se declaró nulo --sin veredicto ya que no hubo acuerdo en el jurado para declararle culpable--, mientras que en un segundo juicio fue declarado culpable y condenado a pena de muerte, por lo que desde el 11 de diciembre de 2000 se encuentra en el corredor de la muerte en la prisión de Starke, en Florida.

El pasado 9 de marzo el Tribunal Supremo de Florida confirmó la condena a muerte de Ibar, al desestimar el recurso de apelación que había sido presentado en diciembre de 2002.