El fuego declarado ayer en Ciudad Real quemó 1.300 hectáreas y cuatro casas

Actualizado: miércoles, 22 julio 2009 17:13

CIUDAD REAL, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El incendio periurbano registrado en la tarde de este martes en Ciudad Real, y que alcanzó grandes dimensiones en los alrededores de la ciudad, arrasó 1.300 hectáreas de cultivo, rastrojos y paja empacada, además de afectar a 48 chalés, cuatro de ellos con daños considerables, y provocar el desalojo de 113 personas que viven en el núcleo diseminado de La Poblachuela. También provocó diez ingresos hospitalarios.

Así lo explicó en rueda de prensa el consejero de Presidencia del Gobierno regional, José Valverde, en una comparecencia celebrada en la finca agraria El Chaparrillo, en la que detalló el alcance del fuego, que bordeó la capital y que provocó "pánico" y un gran desasosiego entre los habitantes de la ciudad.

Valverde indicó que el incendio, que llegó a tener seis focos, se originó sobre las 17.15 horas en la base del Cerro de Alarcos por causas que todavía se desconocen y que en pocos minutos se extendió a gran velocidad por las fuertes rachas de viento, que llegaron a alcanzar picos, según apuntó, de 73 kilómetros por hora.

Precisamente, estas características meteorológicas hicieron que las lenguas de fuego se propagaran a 53 metros por minuto y se extendiera a lo largo de una superficie de ocho kilómetros en línea recta.

En concreto, las grandes llamas se fueron moviendo de suroeste al norte y cruzaron en menos de cinco horas la carretera de Piedrabuena, la de Porzuna y la de Toledo, por lo que hubo que cortar el tráfico en estas tres vías. No obstante, no alcanzaron el Parque Forestal de la Atalaya, en cuya falda fue extinguido el incendio a las 22.00 horas.

En la operación, recordó el consejero, participaron 327 efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad como la Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil, Guardia Civil, Emergencia Ciudad Real, Extinción de Incendios, además de dos autobombas del aeropuerto Central, y cinco helicópteros.

En cuanto a daños humanos, además de los desalojadas, hubo diez ingresos en el Servicio de Urgencias del Hospital General por inhalación de humo, entre ellos dos conductores de los servicios de extinción, aunque tan sólo permanece una persona ingresada en observación por sufrir un proceso asmático.

Valverde recordó que la investigación sobre el origen del incendio está en manos de agentes especializados, aunque "es muy difícil determinar la causa", y solicitó una extrema prudencia a las personas que vivan e entorno rurales.