BARCELONA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Urbana intensificará desde hoy y hasta el próximo 31 de mayo el control de motos que circulen por Barcelona y que superen el nivel acústico permitido en la capital catalana. Esta actuación se enmarca en la tradicional campaña para controlar el ruido de las motos que impulsa el Ayuntamiento de Barcelona.
Un total de 30 patrullas de la Guardia Urbana se dedicarán específicamente a controlar el nivel acústico de las motos y de los ciclomotores, para vigilar que no superen los límites de ruido, algunas veces ocasionado por la manipulación de los tubos de escape, y no vulneren la normativa.
Las patrullas, que actuarán las 24 horas del día, realizarán el control desde diez puntos fijos de la ciudad, pero también llevarán a cabo una vigilancia general, ya que se moverán por todas las zonas de Barcelona.
Los puntos de control 'fijos' estarán situados en la plaza Antonio López, Casanova con Provença, plaza Espanya, Maria Cristina, Can Caralleu, plaza Alfons Comín, Estatut, Meridiana-Fabra i Puig, Torras i Bages-paseo Santa Coloma y Guipúscoa-Bac de Roda.
Los agentes de la Guardia Urbana dispondrán de sonómetros, aparatos que les ayudarán a comprobar si las motos superan el nivel de ruido permitido. En el caso de que se supere el nivel de decibelios, los vehículos quedarán inmovilizados y al conductor se le retirará el permiso de conducir.
RETIRADA DE PERMISO DE CONDUCIR.
Posteriormente, los agentes de la Guardia Urbana impondrán una denuncia condicionada al conductor, ya que ofrecerán 15 días para que el motorista subsane las deficiencias detectadas en el vehículo.
Si pasado este periodo cumple con los requerimientos de la Guardia Urbana, la denuncia se dejará sin efecto. De lo contrario, el conductor deberá pagar una multa de 90 euros y el vehículo continuará inmovilizado hasta que se compruebe que el vehículo se ha reparado, momento en el que se devolverá al conductor el permiso de conducir.
A lo largo de 2005, la Guardia Urbana realizó 7.122 denuncias, en este caso con su multa pertinente, a conductores que infringieron la normativa acústica, ya que circulaban con un vehículo que superaba el nivel de ruido permitido, con un tubo de escape modificado o un silenciador incompleto.
La campaña, que por sexto año consecutivo impulsa el Ayuntamiento de Barcelona, incorporaba también una primera fase de sensibilización, que se inició el pasado 12 de mayo con la distribución de 3.000 ejemplares de la guía 'En moto, mou-te bé' (En moto muévete bien).
Este tríptico explica diversas medidas para que los motoristas reduzcan el nivel acústico de sus vehículos a la hora de circular por las calles de Barcelona y cómo mantener sus ciclomotores en buen estado.
