El helicóptero accidentando en Tenerife se desplazaba a Gran Canaria para que revisaran una de las palas de su rotor principal

Actualizado: lunes, 10 julio 2006 19:00

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 10 Jul. (EP/IP) -

La compañía del helicóptero accidentado en Tenerife, Helicsa, ha explicado que el aparato, un Sikorsky S-61, había puesto rumbo al aeropuerto de Gando, en Gran Canaria, con el fin de que le realizaran una operación de mantenimiento preventivo en una de las palas del rotor principal que, pese a que no afectaba a la aeronavegabilidad, se optó por hacer para sustituir su indicador de presión y, de paso, recoger todos los equipos necesarios para la puesta en servicio de la base en la isla de La Palma.

Helicsa recalca en una nota que la nave se encontraba en condiciones de vuelo y precisa que a bordo viajaban tres de sus mejores profesionales, el comandante Joaquín Ortiz de Zárate; el piloto Antonio Ruiz Lacasa y el mecánico Jorge Reyes Villaseca.

La compañía reitera que el aparato se encontraba en condiciones de vuelo y aeronavegabilidad y que en abril renovó su certificado de aeronavegabilidad por parte de la Dirección General de Aviación Civil. También contaba con el certificado para transporte público de pasajeros y mercancías. El helicóptero había sido sometido el año pasado a su última inspección general en los talleres de una empresa especializada en mantenimiento con sede en Noruega.

El procedimiento exige que de manera previa al inicio de cada vuelo, el técnico de mantenimiento certificador realice una inspección pre vuelo que garantice la puesta en servicio del aparato y su aeronavegabilidad, recuerda Helicsa en la nota. El helicóptero, además, inició el servicio para el Ministerio de Medio Ambiente el día anterior con un vuelo de entrenamiento para la brigada forestal y reconocimiento de La Palma y estaba destinado a prestar servicio de transporte de las brigadas especialista en la extinción de incendios que hay acantonada en la isla.

En el vuelo, el comandante autorizó el transporte de tres pasajeros de la compañía Tragsa adscritos al dispositivo contra incendios de la isla y que también fallecieron en el fatal accidente.