CASTELLÓN 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El hombre de 36 años y nacionalidad rumana cuyo cadáver fue hallado ayer en el interior de un pozo de una masía de la localidad castellonense de Cabanes pudo fallecer de forma accidental, ya que el cuerpo no presentaba signos de violencia, según informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.
Los hechos se produjeron en la tarde de ayer, cuando la esposa de la víctima denunció ante la Guardia Civil la desaparición de su marido y alertó sobre la posibilidad de que se encontrase en el pozo, puesto que éste tenía una cuerda cambiada.
Cuando los agentes llegaron a lugar del suceso, observaron que el hombre se encontraba sin vida en el interior del pozo, colgado boca abajo y atado de un pie. La Guardia Civil baraja la posibilidad de que el hombre cayese al pozo al intentar sacar del mismo a un perro, que también falleció, aunque no descata de momentos otras hipótesis, según las mismas fuentes.