VALENCIA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un hombre afirmó hoy, en declaraciones a Europa Press, que no teme al empresario para el que trabajaba ilegalmente en una panificadora del polígono Real de Gandia (Valencia), y que le abandonó en plena calle tras perder un brazo con una máquina de amasar el pasado 28 de mayo.
El hombre, un inmigrante de 33 años y de origen boliviano, llevaba trabajando en este empresa de Gandia algo más de un año y medio, sin contrato de trabajo y sin estar dado de alta en la Seguridad Social, al igual que el resto de los compañeros, según denunció su hermana, Silvia.