El mosso detenido, de la escala básica, llevaba más de 20 años sirviendo en varias funciones en Tarragona
BARCELONA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los imputados por su vinculación al grupo mafioso marsellés desmantelado esta semana en Cataluña ya son una treintena. A parte de los 13 detenidos, otros dos hombres están encarcelados y hay cursadas nueve órdenes de búsqueda internacional.
La Policía catalana ha informado y trasladado las diligencias a diversas policías internacionales y algunos de los detenidos, la mayoría con antecedentes, ya han pasado a disposición judicial.
El caso lo lleva la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vic (Barcelona), que ya tiene sobre su mesa miles de páginas con las diligencias policiales y pruebas periciales y documentales. Este juzgado lleva la instrucción porque el primer delito que se le imputa al grupo, cometido en junio de 2003, es un secuestro en la comarca de Osona.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el miércoles a 13 personas de diferentes nacionalidades acusadas de delitos de detención ilegal y secuestro, prostitución de menores, posesión y tráfico de armas, narcotráfico, asociación ilícita y usurpación de función pública. Entre los detenidos hay un mosso. A los dos hombres que ya estaban encarcelados, uno en Cataluña y otro en Francia, se les imputa un delito de tráfico de armas.
La investigación comenzó a finales del año 2003 después de que los Mossos detectaran cuatro secuestros de ciudadanos marroquíes, todos ligados al narcotráfico, que permitieron identificar una célula de la mafia marsellesa y a otro grupo procedente de Lyon, conocido como 'Clan Nivois'.
Las acciones del grupo marsellés se centraban en el secuestro rápido --como mucho cuatro días-- de familiares y gente próxima a los narcotraficantes marroquíes, a quienes reclamaban grandes cantidades de droga a cambio de su liberación.
Dos de los secuestros tuvieron éxito y los mafiosos cobraron sendos rescates que sumarían más de dos toneladas de hachís. Otro de los secuestros fue destapado por los Mossos en 2003 y un cuarto se frustró porque el entorno del secuestrado no tenía suficiente droga para pagar. Según los Mossos, en ningún intercambio hubo tiroteos ni violencia. Sin embargo, no se descarta que se hayan cometido más secuestros por parte de este grupo, ya que en España hay cada año decenas de raptos similares.
Por su parte, el 'Clan Nivois' facilitaba a los grupos operativos desplazados desde Marsella la infraestructura necesaria para ocultar a los secuestrados y facilitar el cobro de los rescates.
TRES VÍAS DE FINANCIACIÓN.
El grupo se financiaba a través del tráfico de armas, la prostitución y el narcotráfico. Se les relaciona con dos grandes cargamentos de droga desembarcados en la costa catalana procedentes de África. En otra ocasión, una operación policial dirigida por la Audiencia Nacional terminó con la incautación de 400 kilos de cocaína escondidos en bloques de granito desembarcados en la Costa Daurada a mediados de 2004.
Por otra parte, desde el principio los Mossos intervinieron en Agullana (Girona) y Gavà (Barcelona) una gran cantidad de armas de guerra y munición relacionadas con otros delitos protagonizados por estos grupos en 2004. El grupo vendía armas de guerra y armas largas a bandas similares y armas cortas a delincuentes comunes.
Además, según la Policía catalana, el grupo podría gestionar o dirigir casi una decena de prostíbulos en Zaragoza y Tarragona, donde también se dedicaban al pequeño tráfico de hachís y de cocaína. Además, en un local de Tarragona encontraron a una menor obligada a prostituirse. Los clubes, no obstante, siguen abiertos.
Los golpes realizados por este grupo criminal eran de gran violencia y los llevaban a cabo simulando intervenciones policiales, para las que utilizaban vehículos con dispositivos prioritarios, que facilitaban sus acciones y su huída.
Los detenidos, directamente relacionados con el 'Clan Nivois', formaban parte de un grupo criminal muy activo en los años 80 instalado en la costa catalana y a la del Sol, desde donde dirigían sus acciones e intermediaban con otros grupos mafiosos dedicados al tráfico internacional de droga.
El dispositivo policial se llevó a cabo mediante 11 entradas en domicilios y locales de los municipios de Reus, Cambrils, Mont-roig del Camp, Tarragona, Vila-seca, Torredembarra (Tarragona), L'Escala (Girona) y Zaragoza. También se detuvo a una persona en El Catllar (Tarragona) y otra en Pineda de Mar (Barcelona).
DETENIDOS LOS 'CAPOS'.
Durante los registros, la Policía intervino cinco subfusiles Kalashnikov, dos fusiles 7,62 Springfield, tres pistolas rusas Raikal, silenciadores, 500 cartuchos de munición, un revólver, un arma larga de repetición con los cañones recortados, armas blancas, teléfonos móviles, documentación, tres coches, matrículas, sistemas prioritarios policiales para vehículos, drogas, balanzas de precisión y dinero en efectivo (20.000 euros y 3.000 dólares).
Los Mossos también descubrieron un escondite tipo 'zulo' en uno de los domicilios y un vehículo acondicionado con escondites para el transporte de armas y drogas, que intentaban ocultar a los perros policía con revestimientos de fibra de vidrio.
Los cinco españoles detenidos son M.M.P., de 45 años y detenido en Cambrils; A.A.G., de 33 años y detenido en Tarragona; J.Z.T., de 56 años y detenido en Pineda; y A.M.D., de 56 años y detenido en Zaragoza.
El quinto es J.P.C., de 46 años, agente de la escala básica de los Mossos de la primera promoción (1984), destinado a Tarragona desde hace más de 20 años, donde ejercía varias funciones. Se le detuvo en Torredembarra y se le imputan delitos de revelación de secretos, tráfico de droga en pequeñas cantidades y omisión de delito.
Entre los detenidos también había dos franceses, Réné P.N., de 59 años --apodado 'el Padrino'-- y J.G.N., de 78 años, arrestados en Zaragoza y en L'Escala, respectivamente. Estos serían los máximos dirigentes del grupo mafioso. Además, los Mossos detuvieron al belga P.P.M., de 58 años, en Mont-roig.
La Policía también detuvo en El Catllar a M.A.G., de 25 años y nacionalidad marroquí, y a cuatro rumanos en Mont-roig, que son M.E.B., de 28 años; M.B.G., de 38 años; C.G.S., de 38 años; y C.M.A., de 19 años. En el patio de este domicilio de Mont-roig, un piso en la planta baja, fue donde encontraron también el 'zulo' donde habrían escondido a varios de los secuestrados.
Por otra parte, los Mossos descartaron hoy la vinculación de este grupo con el secuestro en 1987 en Marbella de Melodie, hija de Raymond Nakachian y la princesa coreana. También desmintieron que hubiera vinculación alguna con el asesinato del mafioso francés Raymond Vacarizzi en 1984. Sin embargo, fuentes judiciales admitieron que sí podría haber alguna relación, aunque no concretaron cual.
