MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil participaron en la desarticulación de una organización internacional dedicada al tráfico de grandes partidas de cocaína, procedentes de Ecuador, que transportaban en barcos e introducían en Europa a través de las costas españolas. Durante la operación se detuvieron a 30 personas en 12 países diferentes y en total se incautaron 7,1 toneladas de cocaína, 155.000 pastillas de éxtasis, 1,6 kilogramos de heroína y otras sustancias estupefacientes, según informó hoy la Guardia Civil en una nota de prensa.
La operación MELISSA, coordinada por EUROPOL y EUROJUST, en la que participaron España, EE.UU, Bélgica, Ecuador, Estonia, Alemania, Holanda, Israel, Letonia, Islandia, Siria y Ucraniana, se inició en el verano de 2007 cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de una organización internacional de narcotraficantes "asentada en varios países de la U.E, principalmente Letonia, Bélgica y Holanda, que podría estar utilizando las costas españolas como vía de entrada para la introducción en Europa de grandes cantidades de cocaína",
De esta manera, el Grupo de Drogas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil realizó "un seguimiento de los dos integrantes" de la organización "establecidos en España", durante el cual "se comprobó que los mismos formaban parte de la tripulación de un velero de dos mástiles que se hallaba fondeado en un puerto de Algeciras y que estaba siendo preparado para hacerse a la mar".
Ante las sospecha de que este velero pudiera ser el empleado para trasladar a la península el estupefaciente procedente de Sudamérica, para su posterior distribución en Europa, los agentes encargados de la investigación adquirieron información sobre la embarcación, sus tripulantes y las personas que se relacionaban con estos en España y otros países europeos y sudamericanos.
Así, fruto del control del velero, se constató que éste se hacía a la mar en reiteradas ocasiones recorriendo las costas africanas y otros puntos del atlántico, donde "contactaba con otros buques "nodrizas" de mayor calado, que eran los encargados de transportar la cocaína desde Sudamérica a Europa".
INTERCEPTADOS DOS BUQUES
Al comprobar la gran cantidad de conexiones internacionales de la organización, la información fue trasladada a EUROPOL y EUROJUST, que en diversas reuniones de trabajo coordinaron las investigaciones entre los diferentes cuerpos de seguridad de los países implicados
De esta forma, durante las primeras fases de la operación, "dos de los buques nodrizas citados, fueron interceptados en el atlántico hallándose en su interior 5,7 toneladas de cocaína".
Este hecho motivó que la banda intentase cambiar de ruta de entrada con la intención de evitar los controles policiales, para lo cual eligieron el puerto de Rotterdam en Holanda. Sin embargo, conocida ya la información, EUROPOL comunicó los planes de la organización a las autoridades ecuatorianas, lo que permitió "abortar la operación e incautar 1,2 toneladas de cocaína disueltas en barriles de melaza".
Asimismo, durante el desarrollo de la operación, se intervinieron igualmente otros 200 kilos de cocaína aprehendidos en distintos registros en los 12 países en los que operaba la red, dando como resultado total la incautación de 7,1 toneladas de cocaína.
