PALMA DE MALLORCA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un total de 2.434 kilogramos de cocaína que constituyen la mayor partida incautada de esta droga hasta ahora en Baleares fueron incinerados hoy en las instalaciones de Son Reus, a las afueras de Palma, una cantidad que fue requisada la semana pasada en Ibiza y cuyo valor en el mercado ascendería a más de 300 millones de euros.
Así lo explicó, antes de procederse a la eliminación de los estupefacientes, el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, quien señaló que en la operación llevada a cabo fueron detenidas cinco personas, que se movían entre Baleares y la zona levantina con la intención de distribuir la droga por el Estado español y por el sur de Europa.
Según Socías, las intervenciones se realizaron en colaboración con la Policía británica y la americana, y reconoció que "aún quedan flecos de la operación en el extranjero". Según apuntó, se han desarticulado los medios con los que transportaban la droga, entre los que había un catamarán, y agregó que seguirá haciéndose un seguimiento de la zona de origen para continuar con posibles detenciones.
"Nos encontramos en un día histórico y en un momento importante en la lucha contra el narcotráfico en Baleares", consideró el representante del Gobierno central en las islas, quien recordó que en julio se procedió a la incineración de 717 kilogramos de cocaína y casi 12 toneladas de cocaína en agosto. "Hay que felicitar el esfuerzo de los cuerpos de seguridad del Estado en esta operación, como la Guardia Civil", agregó.
Asimismo, manifestó que este verano "ha sido clave" en esta lucha, "a fin de evitar que Baleares y el Levante español se conviertan en una ruta alternativa a la entrada de droga en España y el resto del continente europeo". De esta forma, aseguró que "no bajamos la guardia" ya que "cada vez vamos aumentando más nuestra efectividad y mejorando los recursos materiales y humanos de los que disponemos".
Socías aseveró que las personas dedicadas al tráfico de droga "deberían tener la seguridad de que cuando intenten venir por las islas, les pasará lo mismo que a los detenidos este verano". Por último, agradeció la colaboración del Consell de Mallorca "cada vez que se destruyen estas sustancias". "Para nosotros es una tranquilidad y una seguridad haber vuelto a incinerar estas sustancias", concluyó.
