CADIZ, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, se mostró hoy "muy cautelosa" sobre los "graves y desgraciados" hechos acaecidos ayer en Lepe (Huelva), donde un ex guardia civil disparó a su compañera sentimental y a su hija para después suicidarse, aunque recordó que "nadie es dueño de la vida de nadie".
En rueda de prensa en Cádiz tras presentar la sede itinerante del Aula Universitaria de Mayores, Navarro explicó que no maneja datos "sobre el cómo y el por qué" de este suceso, ya que "todo son supuestos", aunque "independientemente de la intencionalidad que haya detrás, es bastante fuerte".
En este sentido, aseguró que cada vez que ocurre algo de este tipo "hay que ser muy cauteloso, porque no estamos en condiciones, sólo los que se encargan del caso, de dar datos, que probablemente estén bajo secreto de sumario".
Así las cosas, estos sucesos "son siempre condenables porque no existe ningún por qué, ni excusa, nada que justifique el asesinato de otra persona, bien por cuestiones de género, bien por cualquier otro motivo", por lo que desde la Junta "siempre condenaremos la violencia contra quien sea".
La Guardia Civil continúa investigando los hechos, que se produjeron alrededor de las 17.00 horas de ayer en un apartamento de la tercera planta del edificio La Pinta de la avenida Luis Grau de La Antilla, donde la pareja, natural de la localidad de Fregenal de la Sierra (Badajoz) pasaba largas temporadas.
Por causas que se desconocen, en este apartamento se produjo una discusión en la que también participó la hija de la pareja y que se saldó con las dos mujeres heridas y el fallecimiento del guardia civil, hechos que fueron denunciados por el propio novio de la joven, también guardia civil, que se desplazó al lugar de los hechos desde su vivienda en el mismo edificio.
El cuerpo del presunto asesino, Francisco Domínguez Fernández, de 71 años, permanece en el tanatorio de Huelva, mientras que su hija permanece en estado "grave" en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla y su compañera sentimental, R.M.P., de 68 años, "evoluciona favorablemente" en el Hospital Infanta Elena de Huelva.
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