JAEN 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno central en Andalucía, Juan José López Garzón, indicó hoy que todas las hipótesis sobre la muerte del hombre que se encontró desnudo en la madrugada de ayer en mitad de la céntrica plaza de Santa María y junto a la catedral de la capital de Jaén están abiertas.
En declaraciones a los periodistas en Jaén, López Garzón aseveró que por el momento no hay una teoría que predomine sobre el resto, si bien subrayó que la Policía Nacional está investigando de manera "seria y rigurosa" este caso, por lo que confió en que "en los próximos días" se pueda concretar algo al respecto.
Con respecto a la autopsia que se practicó al cadáver en la mañana de ayer, el delegado del Gobierno central en Andalucía precisó que ha revelado que sólo había sangre de la víctima.
En este sentido, el subdelegado del Gobierno central en Jaén, Fernando Calahorro, puntualizó que el cuerpo del fallecido presentaba un golpe, pero que no presentaba signos de haber sufrido "una violencia especial".
Además, añadió que la Policía está investigando también a los testigos que "parece ser que han visto algo", si bien subrayó que por el momento "no hay nada cerrado" y que la muerte "podría ser o no ser violenta".
Fuentes de la Policía Nacional informaron ayer a Europa Press de que el cuerpo, que se encontró boca abajo y rodeado de excrementos de paloma, presentaba signos de violencia con varias heridas en la cabeza.
Además, concretaron que la ropa se la arrancaron previsiblemente una vez que ya había fallecido y que posteriormente la esparcieron alrededor.
Estas mismas fuentes indicaron que sobre las 3.00 horas recibieron un aviso del 112 en el que les alertaban de que habían recibido una llamada por parte de unos jóvenes que, mientras iban por la calle Campanas, escucharon gritos procedentes de la Plaza Santa María y que, a continuación, vieron a una persona corriendo. Así fue como descubrieron el cadáver, que ha sido identificado como Francisco H.M, de 59 años de edad.
El cuerpo no presentaba "grandes heridas", aunque sí marcas de haber recibido supuestamente golpes en la cara y en la cabeza.
El hombre, vecino y natural de Jaén capital, vivía solo en la calle José Solís, ubicada en la zona de Peñamefecit, y, en principio, no fue víctima de un robo, ya que, junto al cadáver, se encontraron sus efectos personales como su cartera con la documentación, un reloj, unas gafas y algo de dinero, entre otros objetos. Además, su historial cuenta con antecedentes de alcoholismo y presuntamente estuvo durante algún tiempo ingresado en la Unidad de Salud Mental.