MÉRIDA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ana Collado Gálvez y Guadalupe Vadillo Contreras son dos madres que hace año y medio perdieron a sus hijos, menores de edad, en un atropello que tuvo lugar en el Puente Nuevo de Mérida por parte de un joven conductor que se dio a la fuga.
Dicho conductor en estos momentos se encuentra en libertad, aunque pendiente de un juicio en el que se le procesará por homicidio involuntario y no por "asesinato", que es lo que estas madres intentan demostrar desde el desgraciado incidente, sobre todo desde la aparición de tres testigos protegidos que aseguran que el accidente se produjo "con premeditación y alevosía".
Según explicó a Europa Press Televisión Ana, madre de Manuel Linde Collado, de 17 años, el accidente en el que su hijo y Miguel Ángel Malpartida Vadillo, de 16 años, perdieron la vida tuvo lugar el 29 de mayo de 2004, entre las 22.00 y las 22.30 horas, cuando los chicos circulaban con un ciclomotor por el Puente Nuevo de Mérida y fueron alcanzados por detrás por un turismo que se dio a la fuga.
Aunque a Manuel se le trasladó al Hospital de Mérida para intentar su reanimación, nada se pudo hacer para salvar su vida. Por su parte, Miguel Ángel, cuya familia decidió donar sus órganos, murió en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz diez días después del accidente.
Después de año y medio sin que salga el juicio, ambas madres informaron de que han aparecido unos testigos, que se han tenido que acoger al Programa de Testigos Protegidos porque "están amenazados de muerte", quienes han declarado que la muerte de sus hijos no se debió a un desafortunado accidente de tráfico, sino que el atropello estaba premeditado y realizado con alevosía, ya que entre Manuel Linde y el presunto culpable del atropello ya había "roces anteriores".
Según Ana y Guadalupe, el presunto autor de la colisión, M.A.B.L., que también es vecino de Mérida, no paró a socorrer a los jóvenes y se "dio a la fuga" tras el accidente alegando que el Puente estaba oscuro --"pero no estaba oscuro, había mucha luz", dicen las madres--, y que creyó que chocó "con una piedra o un pájaro".
Tanto Ana como Guadalupe señalaron que, tras el accidente, el conductor escondió el coche en la nave de su padre y no acudió a la comisaría hasta el día siguiente, cuando se entregó porque "se vio acorralado".
TESTIGOS
Ana Collado indicó que las declaraciones de los testigos se han incluido en las diligencias del caso, que con el testimonio de estas personas puede tomar un nuevo rumbo, porque "no es lo mismo un homicidio imprudente por conducción temeraria que un asesinato premeditado y a dos menores de edad a los que los mató por detrás, por la espalda".
La madre de Manuel señaló que con la aparición de los testigos "todo cambia por completo", ya que hay una persona que presenció visualmente el accidente y "dijo que fue a por Manuel, mientras que a Miguel Ángel no lo conocía, pero sólo por ir en esa moto corría peligro; dijo que en el coche iba tres personas".
Además, según los tres testigos, hubo amenazas del presunto culpable una semana antes del accidente. Ana explicó que el conductor del coche y su hijo se encontraron en un parque de la zona donde vive el menor. El primero escuchaba música y le molestó el ruido de la moto de Manuel, entonces le dijo en tono de amenaza: "El día que te coja por ahí voy a hacer que deje de sonar la moto".
No obstante, estas declaraciones no han sorprendido en exceso a las madres porque "siempre" han pensado "que fue un asesinato, porque cuando uno hace algo que no quiere, se le ve un arrepentimiento; él no lo ha tenido, al contrario".
Así, piden que un juez fijo se haga cargo definitivamente del caso, ya que "se pasan la pelota de un juez a otro y ya llevamos siete". Además, lamentan que no hayan detenido al acusado, por lo que se cuestionan "si es que el juez tendría que estar delante cuando los mataron para hacer algo".
BURLAS
"Esto es un calvario para las dos familias, no dejan de hacernos sufrir. Además de matarnos a nuestros dos hijos, nos hacen la vida imposible", se lamentó Ana Collado, que también denunció que el presunto culpable se burle de su familia cuando se cruzan por la calle.
Así, Ana criticó que hace unos días el conductor del turismo se burló de su otro hijo, de 11 años, lo que provocó que "tuviese que ser ingresado en el hospital a causa de una crisis de ansiedad".
Por todo ello, Las dos madres piden que "metan en la cárcel" al presunto autor del atropello, aunque Guadalupe Vadillo, que se encuentra en tratamiento psicológico a causa de la muerte de su hijo, manifestó que "la justicia sigue igual". La madre de Miguel Ángel criticó que el presunto culpable "mienta porque dijo que había atropellado a un pajarillo y llevaba la cabeza de mi hijo en el salpicadero y lo llevó 12 metros".
Ana Collado se preguntó por qué "se hace justicia cuando se mata a un perro y no se hace con nuestros hijos, que quedaron en la carretera desangrándose".