Un matrimonio de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) denuncia que su hija permanece secuestrada por ciudadanos serbios

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS)

Juani y Juan de Dios, un matrimonio de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), vive un auténtico calvario desde que el pasado 21 de abril su hija Tania desapareció del domicilio. Aseguran que su hija permanece retenida contra su voluntad por un grupo de serbios a quienes la propia joven conoció en el pueblo en enero del año pasado. Aunque no es la primera vez que su hija falta de casa y se rodea de estas personas sus padres están más que convecidos de que su hija vive "secuestrada".

La situación para esta familia se complicó el pasado 21 de abril. Ese día, como recuerda Juani a Europa Press Televisión, Tania "salió del domicilio a tomar un café con una amiga" y no volvió. Desde entonces sus padres no han sabido nada de ella y se sienten desolados, no entienden lo que ocurre ni lo creen "normal". "Su teléfono está apagado desde entonces y sigue apagado", lamenta la madre.

Los padres de la joven están desesperados y reconocen que el carácter de Tania cambió desde que empezó a relacionarse con un chico de origen serbio, llamado Marko, al que conoció hace ya año y medio. "Desde que conoció a este chico, cuando volvía a casa después de estar con él estaba muy agresiva y con lagunas a la hora de recordar las cosas", cuenta el padre.

Juan asegura que todo lo que han vivido con su hija desde entonces ha sido "como un infierno" e insiste en lo mucho que están luchando por encontrar a su hija pero, se lamenta, "la impotencia es muy grande, pues no se logra nada".

Sin embargo, su madre dice no entender nada. "Hace unas semanas Tania no quería hablar con esta gente, no quería ni coger el teléfono", lamenta. Juani aclara que "no hay ningún problema familiar" y acusa a estas personas de provocar problemas en el pueblo pues, según denuncia, "hay otra chica, menor de edad, que también está retenida".

"LAS TENÍAN SECUESTRADAS Y LAS QUERÍAN MATAR"

El destino quiso que Tania conociera en su pueblo a Marko, un joven de origen serbio que reside en Alcázar de San Juan junto a toda su familia. Lo que en principio pareció ser una relación de amistad pasó a ser una pesadilla en sólo unos meses para estos padres.

Si bien es cierto, como la propia Tania reconoce en una declaración a la Fiscalía de Menores de Ciudad Real --el 26 de octubre de 2006-- que al principio protagonizó por que quiso varias escapadas del domicilio familiar llegó un momento en que fue retenida contra su voluntad.

Así, la joven, que por aquel entonces tenía 17 años y no era mayor de edad, permaneció retenida por Marko y su familia en una casa de Almodóvar del Campo junto a otra joven. Posteriormente, ambas fueron trasladadas con engaños a Francia donde permanecieron hasta cuatro meses. Según consta en la declaración a la Fiscalía, vivieron en el piso de unos amigos rumanos y posteriormente las instalaron en una caravana.

Finalmente, el episodio acabó cuando Tania y la otra joven lograron escaparse y llegar a una estación de tren en la localidad francesa de Menz. Desde allí, llamaron a sus padres diciéndoles que "las tenían secuestradas y las querían matar", recuerda Juani.

SE SIENTEN PERSEGUIDOS

Los padres de Tania afirman que han sido incluso perseguidos por estas personas. Así, Juan de Dios cuenta que un día en Puertollano él y su mujer detectaron como al menos "siete u ocho individuos en dos furgonetas" les seguían por la calle. La pareja no dudó entonces en llamar a la Policía que se personó en el lugar y procedió a registrar ambos vehículos sin encontrar prueba alguna que los relacionase con su hija.

El padre de Tania está convencido de que una de las personas que viajaba en estas furgonetas era "uno de estos individuos" de origen serbio que viven en Alcazar de San Juan y sobre los que, asegura, pesa una orden de alejamiento. "No han cumplido las ordenes de alejamiento que tienen", repite.

En su opinión, estas personas "gozan de total impunidad". "Ya se les han incautado armas, tienen antecedentes de robos con violencia y delitos por falsificación de documentos, pero siguen en la calle", lamenta Juan de Dios.

Al calvario personal que la pareja vive por la desaparición de su hija, hay que añadir la complicada situación del caso y la relación que mantienen con la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real. Juan de Dios afirma que desde esta institución se les ha perjudicado "en vez de ayudar".

Al parecer, desde la Subdelegación del Gobierno se hizo público el pasado 25 de abril un comunicado en el que desmentía "categóricamente el secuestro de las dos jóvenes".