La mujer apuñalada por su ex pareja en Mazarrón (Murcia) recibirá mañana el alta médica "si no hay orden contraria"

Actualizado: jueves, 20 agosto 2009 15:57

MURCIA, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

La mujer de nacionalidad española que el pasado sábado fue apuñalada por su ex pareja cuando se encontraba en compañía de su actual compañero sentimental, en la Playa del Castellar (Mazarrón), evoluciona de forma favorable en el hospital Santa María del Rosell de Cartagena y podría recibir mañana, "si no hay orden contraria", el alta médica, según informaron a Europa Press fuentes de la Consejería de Sanidad.

La misma ingresó en estado grave y tuvo que ser intervenida por una herida de cinco centímetros en al abdomen; mientras que su pareja, A.K., de origen magrebí, que resultó herido leve en el omóplato, salió el pasado sábado por su propio pie.

Los hechos ocurrieron sobre las 14.15 horas del pasado día 15, cuando un hombre con un cuchillo de grandes dimensiones se dirigió hacia la pareja en una playa de Mazarrón. A pesar de que salieron corriendo, fueron alcanzados y heridos.

El agresor, M.F.H., se dio a la fuga en un turismo dirección a Bolnuevo, pero fue detenido horas después por miembros de la Guardia Civil de Fuente Álamo. Ayer el Juzgado de Violencia de Género número 2 de Murcia ordenó su ingreso en prisión incondicional y sin posibilidad de fianza, pero comunicada.

La juez que investiga el caso acusa al presunto autor de los hechos de dos homicidios en grado de tentativa, y decretó, del mismo modo, la prohibición de aproximación y comunicación indefinida sobre su ex pareja, su novio y los hijos de ésta, según fuentes judiciales.

Durante su comparecencia ante la magistrada, el individuo reconoció los hechos, aunque no el tamaño del arma, puesto que sostiene que llevaba un cuchillo de dimensiones normales; una versión que se contradice con la aportada por los testigos y según consta en los informes policiales, en la que se precisa que el arma utilizada fue un cuchillo de grandes dimensiones. A tenor de lo sucedido, la juez ordenó el registro del domicilio del acusado.

Igualmente, el presunto agresor alegó que padece un trastorno mental y que se está medicando, por lo que presentó algunos informes médicos. Como consecuencia, se ordenó su examen y se pidió un perito psiquiatra para ver su grado de imputabilidad.