MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha señalado este martes que las tres mujeres agredidas el pasado viernes por un perturbado que entró en el Centro de Salud El Naranjo de la localidad madrileña de Fuenlabrada y comenzó a descargar un hacha contra ellas "van mejorando" y, de hecho, una de ellas "está a punto de irse a su casa".
Durante una visita al Hospital Severo Ochoa de Leganés, el consejero ha explicado que la herida más grave, la auxiliar administrativo que necesitó la intervención quirúrgica en el Hospital Universitario de La Paz, continúa ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), aunque "evoluciona muy bien".
"Ayer tuve la oportunidad de poderla visitar y verla personalmente. Pude hablar con ella y estaba muy afectada e impresionada pero se sentía bien en su evolución", ha indicado el consejero.
Esta paciente tuvo que ser operada durante más de seis horas de sus heridas en la cabeza y las manos. Un equipo de Neurocirugía procedió a la reparación craneal (craneotomía parieto-occipital derecha e izquierda), evacuación de hematomas y retirada de esquirlas.
Al finalizar esta intervención, otro equipo de Cirugía Plástica y Reparadora reconstruyó la semiamputación de la muñeca derecha, con reparación de tendones, huesos y nervios seccionados en el dorso de la muñeca, y procedió a la amputación de la tercera falange del dedo medio de la mano izquierda.
Por su parte, la auxiliar ingresada en el Hospital 12 de Octubre "está ya en planta, bajo observación y evolucionando favorablemente". Finalmente, la tercera de las mujeres heridas, que se encuentra ingresada en la Fundación Jiménez Díaz, "está a punto de irse a su casa". "Tendrá que continuar evidentemente con seguimiento, porque es una lesión seria, pero ya puede marcharse", ha precisado.
Lasquetty ha querido aprovechar para señalar que estas tres mujeres, si lo desean, podrán elegir otro puesto de trabajo que no sea de atención al público. "Estas tres personas, estando en el mostrador, vieron como un individuo llegaba y comenzaba a descargar hachazos sobre ellas. Evidentemente, cuando dentro de unos meses se reincorporen podrán elegir cualquier otro sitio que no sea de atención al público porque no queremos a nadie forzarle", ha aseverado.
También ha dicho Lasquetty que este caso debe hacernos "mover a una reflexión". "No hay nada que jamás pueda justificar ninguna agresión, pero mucho menos a personas que dedican todas las horas de su jornada laboral a ayudar a aquellos que lo están pasando mal, que necesitan restablecer su salud. Eso es particularmente incalificable", ha lamentado.
Finalmente, ha señalado que en la Mesa Sectorial de Sanidad celebrada el lunes la Administración sanitaria y los cinco sindicatos representados en ella se comprometieron a "redoblar los esfuerzos en todos los dispositivos de seguridad para los centros sanitarios".
"Seguiremos trabajando en ello, ese centro de salud tiene vigilancia de seguridad y en todos los centros haremos una revisión. Creo que está funcionando el Plan de Seguridad que está en los centros, nos permite entre otras cosas saber el número de agresiones para actuar siempre que se pueda preventivamente, pero también digo, frente a la determinación de un individuo que entra por la puerta de un centro de salud con un hacha escondida y sin mediar palabra descarga hachazos es muy difícil prevenir", ha concluido.