El obispo del Apostolado de la Carretera advierte de "las duras sanciones" que implica el carné por puntos

Actualizado: lunes, 26 junio 2006 19:36

MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El obispo promotor del Apostolado de la Carretera, Carmelo Echenagusia advirtió hoy, en un comunicado, acerca de "las duras sanciones" que implica la entrada en vigor del carné por puntos, que si bien se orienta a "fomentar el sentido de responsabilidad de los conductores, la pérdida de puntos por infracciones puede llevar hasta la retirada del carné de conducir: ¿Quién no ve las dramáticas consecuencias de esta medida en los casos en los que se aplique, sobre todo a profesionales que se ganan el pan de cada día al volante de sus camiones, furgonetas, coches o motos. Tanto ellos como también sus familias quedarían muy afectados".

Para este prelado, el carné por puntos -cuya vigencia comienza desde el 1 de julio- es "la novedad más llamativa" que la Administración Pública ha promovido en "su afán de garantizar un tráfico más seguro y fluido; y visto el resultado de esta normativa en otros países, ha tomado la decisión de imponer este tipo de carné, que sin duda va a tener importantes repercusiones en la conducta de los conductores y, consecuentemente, de sus familias"· En ese sentido consideró que "el tiempo nos irá diciendo si resultan peligrosas e impopulares, o deben ser corregidas cuanto antes".

Bajo el lema "Piensa en tu familia. No pierdas puntos", el mensaje de la campaña lanzada por el Apostolado de la Carretera quiere unir "a propuesta de los delegados diocesanos, dos temas de actualidad: la familia y el carné por puntos", teniendo en cuenta la entrada en vigor de la nueva normativa de tráfico y simultáneamente, el V Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en Valencia con la presencia del papa Benedicto XVI.

El obispo recordó "el éxodo masivo de Semana Santa que se saldó con más accidentes mortales del año anterior" y, con la intención de revertir esos números, subrayó "el valor primordial de la familia como educadora de los hijos, también en la educación vial, fomentando desde sus primeros años, las normas de comportamientos que han de observar como peatones, pasajeros y futuros conductores". En opinión de Echenagusia, padres y maestros deben contribuir a formar a los niños "en el aprecio de la vida y de la dignidad de la persona, en el conocimiento de las normas que regulan el tráfico, en la tolerancia de los errores e imprudencias de los demás, en la cortesía y en el espíritu de servicio a la hora de prestar ayuda".