MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un total de ocho personas ha fallecido y otras catorce han resultado heridas en incendios en viviendas que se han producido en los primeros diez días transcurridos de este año 2020, según datos de la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (AESPI)-Tecnifuego, que califica el balance de "dramático" y este inicio de año como "uno de los más trágicos que se recuerdan".
Además, advierte de que estos sucesos llegan después de observar en 2019 un repunte en el número de víctimas en incendios en el hogar, ya que aunque las cifras son aún provisionales, el pasado año se superaron las 120 víctimas mortales.
Para la asociación, 2019 podría cerrarse como "uno de los peores años de la década" ya que en el primer trimestre se contabilizaron 75 víctimas mortales y en el último trimestre murieron 55 personas, según las primeras estimaciones.
Del inicio de 2020 destaca las muertes de dos jóvenes y un bebé que está en extrema gravedad, en Huelva; un fallecido en Ginés (Sevilla); dos muertos en Hellín (Albacete); un fallecido en Gorliz (Vizcaya); dos muertes en Archena (Murcia) de madrugada probablemente por un braseo.
El caso es similar a los fallecidos al final de 2019, cuando el día 29 de diciembre en Cartama (Málaga) perdieron la vida dos ancianos por culpa, probablemente, de un brasero.
El último informe completo, de 2018, de víctimas por incendio realizado por aseguradoras y bomberos, apunta un descenso en la media diaria de fuegos en el hogra, de 42 frente a los 63 del año 2017; y también se redujo el número de intervenciones de los bomberos, desde las 23.000 en 2017 a las 15.387 intervenciones del año 2018.
No obstante, la tendencia de los últimos diez años es de aumento progresivo de inciendentes por incendio con víctimas mortales. Para la patronal del seguro, UNESA, en durante 2018 se produjeron 93.467 incendios; es decir, un incendio cada 5 minutos y 37 segundos.
En cuanto a los colectivos más vulnerables, AESPI subraya que los más afectados por los incendios en las viviendas son los ancianos que viven solos, en el salón y especialmente durante el invierno.
El informe de víctimas por incendio destaca que uno de los colectivos más vulnerables es el de los ancianos que viven solos; la peor época del año, el invierno; y el lugar donde se registran más siniestros, el salón.
Respecto a las causas, la principal son las sobrecargas o malas instalaciones eléctricas; con un 15 por ciento de las incidencias y, en segundo lugar, los productores de calor, como radiadores o braseros, que están detrás de un 12 por ciento de las causas.
Pese a estas cifras, AESPI-Tecnifuego insiste en que el riesgo de incendio es una de las principales causas de muerte en las viviendas pero se trata de algo evitable, tanto en España, como en otros países del entorno.
Así, ponen de ejemplo a Francia y Reino Unido, que han logrado reducir un 70 por ciento las muertes por incendio en vivienda durante los últimos 50 años porque han tomado de frente el problema y han reducido el número de muertes con unos cambios en la legislación y una campaña de conciencación.
Por ello, AESPI-Tecnifuego recomienda instalar detectores de humo en las viviendas y realizar campañas de concienciación a nivel nacional.
Para ello, insiste en que se debería incluir como requisito obligatorio en el Código Técnico de Edificación la instalación de detectores de humo ya que cuanto antes se detecte un incendio más tiempo habrá para evacuar, luchar contra el mismo y evitar o minimizar daños.
También piden a las Administraciones que realicen una campaña de concienciación sobre el riesgo de incendio y las medidas de protección y consejos, además del detector, como contar con extintores o mantas ignífugas.
"No podemos quedarnos impasibles ante las muertes por incendio, es necesario tomar medidas desde todos los ámbitos -públicos y privados- que cambien esta tendencia y refuerce la seguridad de las personas. La Administración tiene que contribuir a ello con una campaña intensa de concienciación sobre la necesidad y beneficios de instalar aparatos de protección contra incendios (PCI), así como, en el ámbito regulatorio, velar para que se cumplan las nuevas obligaciones que ha incluido el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI) en los edificios de vivienda", concluye la organización en un comunicado.
