BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La pequeña de 5 años ingresada en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona tras presuntamente recibir una paliza de su padrastro ha iniciado una mejora dentro de la gravedad de sus lesiones, aunque su pronóstico sigue siendo grave, según informaron fuentes hospitalarias.
El padrastro de la menor Alba C.C., Francisco Javier P.E., de 32 años, permanece en prisión provisional por un delito de asesinato en grado de tentativa, mientras que su madre, Ana María C.F., de 26, quedó en libertad con cargos por el mismo delito tras declarar ante la juez de guardia el pasado martes.
Ayer mismo, la mujer intentó visitar a su hija en el hospital, aunque le fue denegado el acceso después de que la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat asumiera la tutela de la menor.
A partir de ahora, Ana María C.F. deberá presentarse cada 15 días en el juzgado de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) que se encargue de investigar los supuestos maltratos que la menor sufrió este pasado fin de semana, según informaron fuentes judiciales.
Por su parte, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Maria Eugènia Alegret, ordenó ayer la apertura de diligencias informativas para averiguar si se produjo algún error judicial en el caso.
En concreto, el TSJC ha iniciado la revisión de todos los expedientes y oficios relacionados con el caso de la pequeña, del que tuvieron conocimiento tres juzgados, el de Instrucción número 4 de Barcelona, el número 2 de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) y otro de Fraga (Huesca).
La DGAIA anunció también que estudiará lo que "ha fallado" en este caso y que está recabando toda la información sobre lo ocurrido para determinar posibles responsabilidades.
La Fiscalía de Protección a la Familia, por su parte, no ha querido pronunciarse sobre el tema ni concretar cuál ha sido su intervención en el caso, aunque los protocolos firmados con la Generalitat de Catalunya requieren su participación en sucesos similares a la hora de establecer las medidas necesarias para que no prevalezcan las situaciones de riesgo que afectan a los menores.
