VALENCIA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Empresa, Universidad y Ciencia trasladó en enero de 2004 a la Delegación de Gobierno que la pirotecnia Zamorano Caballer de Alzira (Valencia), en la que hoy falleció un trabajador y otros dos resultaron heridos como consecuencia de la explosión registrada en una de las casetas, no estaba actuando en el desarrollo y la aplicación de las medidas establecidas en el Real Decreto 230/98 del Gobierno central sobre seguridad en estas instalaciones.
Según indicaron a Europa Press fuentes de este departamento, la pirotecnia les presentó en abril de 2003 un proyecto para ampliar sus instalaciones y adaptarlas al RD 230/98 del Ministerio. La Conselleria informó favorablemente los dos proyectos aunque cuando en diciembre de 2003 los técnicos visitaron las instalaciones, comprobaron que la empresa no estaba desarrollando la adaptación de esta normativa.
Por este motivo, explicaron que informaron en enero de 2004 a la Delegación de Gobierno, que es a quien tiene las competencias sancionadoras en estos supuestos, de que la empresa no estaba actuando en la aplicación del Real Decreto.
La explosión se registró sobre las 9.45 horas de hoy en una caseta de la pirotecnia Zamorano Caballer, en la partida La Garrofera de Alzira (Valencia), por causas no precisadas aunque, según la Policía, ocurrió de forma "accidental".
El siniestro provocó la muerte de un trabajador de 37 años, que fue hallado por los bomberos en el lugar de la deflagración, y heridas graves a otro de 27, que presenta quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo. Otro hombre de 49 años resultó leve al sufrir un traumatismo en el oído.
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