Actualizado: lunes, 5 marzo 2012 14:27


MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un agente de la policía nacional acusado de violar a una prostituta ha asegurado en el juicio que pagó sus servicios y ha negado que la forzara en contra de su voluntad, una versión que choca con la ofrecida por la víctima.

Víctor M. G. se enfrenta a doce años de prisión por un delito de agresión sexual, según el escrito de acusación de la Fiscalía de Madrid. En su declaración, el procesado ha asegurado que pagó los servicios de la meretriz, negando que la forzara.

Por su parte, la víctima ha contado tras un biombo que se encontraba ejerciendo la prostitución en Villaverde cuando apareció un vehículo cuyo conductor se identificó como policía y le pidió su documentación. Tras advertirla que su pasaporte estaba mal, la puso unas bridas en los brazos y la introdujo en el vehículo.

Una vez en el coche, el acusado se cruzó con unos policías municipales, a quienes se identificó como policía para justificar que la chica estaba retenida en el interior. Tras ello, la llevó de nuevo al polígono y la violó.

Según el fiscal, el procesado se dirigió en su vehículo particular a una zona de Madrid donde se ejerce la prostitución. Una vez allí, y con la intención de procurarse satisfacción sexual, se dirigió hacia la víctima.

En ese momento apareció una dotación de la Policía Municipal que se hallaba de servicio por la zona. El procesado se acercó a los agentes y sacando la documentación que le acreditaba como policía, les indicó que llevaba a cabo la investigación del secuestro del hijo de un comisario.

También les dijo que la joven tenía información al respecto. Los agentes solicitaron a Nancy la documentación y tras proceder a su identificación, Víctor M.G. se quedó con los papeles de la joven, en situación irregular en España.

Ante esta situación, aseguró a sus compañeros que debía llevársela a comisaría. Sacó unas bridas, inmovilizó a la chica atándole los brazos por la espalda, la condujo a su coche y se marchó del lugar rechazando el ofrecimiento de la patrulla municipal de conducirla a dependencias policiales en el coche oficial.

Durante el trayecto, el procesado le dijo a la víctima, "si eres buena conmigo, yo lo seré contigo", y regresó al polígono donde la había recogido para aparcar en un lugar apartado y oscuro.

Sacó del maletero del coche un cuchillo y cortó con él las bridas que retenían a Nancy para, a continuación, pedirle que se quitara la ropa.

Tras consumar con ella sus deseos sexuales, la joven aprovechó un descuido del acusado para escapar completamente desnuda del coche y pedir auxilio a un taxista. El procesado se encuentra privado de libertad desde el día siguiente de los hechos, el 10 de febrero de 2011.