CIUDAD REAL, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Miguel Lacruz, aseguró hoy que la Policía Nacional en la capital no tiene constancia, "ni por denuncias presentadas en sus dependencias ni por hechos constatados", de que se estén dando palizas a viandantes por parte de grupos de jóvenes y que las mismas se estén grabando con teléfonos móviles.
En declaraciones a Europa Press, Lacruz agregó que, ante la denuncia presentada por un hombre de 35 años, L.M.M., un profesor de latín y griego en un pueblo cercano a Ciudad Real capital, de haber sido víctima de una paliza por tres jóvenes y ser grabada con un móvil, se han iniciado las correspondientes investigaciones.
Estas investigaciones, puntualizó, se han puesto en marcha tras conocerse los hechos por lo publicado hoy en el periódico Lanza, aunque aún se está a la espera de que el Juzgado de Instrucción número 4 y la Fiscalía provincial, lugares donde se habría presentado la denuncia ayer, lunes, den las órdenes pertinentes a las fuerzas de seguridad.
Las pesquisas policiales irán encaminadas a intentar localizar algún testigo de la agresión, que se produjo en la calle Hidalgos, una calle lugar tradicional de ocio, en la que se agolpan en torno a unos diez locales de diversión nocturna, con el objetivo de detener a los presuntos agresores.
Sobre la presencia del hombre en la Comisaría Provincial, Lacruz relató que llegó a la misma sobre las 6.00 horas del pasado sábado y que el policía que estaba en la oficina de denuncias le aconsejó que se trasladara al servicio de Urgencias para que le atendieran y le dieran el correspondiente parte de lesiones.
Hora y media después, sobre las 7.30 horas, el hombre regresó a Comisaría y, según explicó Lacruz, pocos minutos después volvió a abandonarla con la excusa de tener que ir a buscar unas gafas, sin que se volvieran a tener más noticias de él, hasta la información aparecida hoy.
En este sentido, Lacruz quiso dejar claro que la Policía actuó en todo momento de manera adecuada al caso, rechazando así la versión dada por el abogado de la víctima, Ramón Alén, quien indicó que, en su segunda visita a Comisaría, se le dijo que debería esperar al cambio de turno para realizar la denuncia, por lo que, dado su mal estado, tomó la decisión de irse.
MUY DEBILITADO
Según Alén, este hombre se presentó en su despacho profesional pasadas las 8.00 horas del sábado, muy debilitado, con una ceja rota, con restos de haber sangrado por la nariz, varios puntos de sutura en el labio superior y con diferentes moratones en la cara y en el tórax.
Alén recordó, en declaraciones a Europa Press, que la agresión denunciada se produjo sobre las 3.30 horas de la madrugada del pasado viernes al sábado, cuando el hombre se dirigía a su casa después de haber estado dos o tres horas por la zona del Torreón, en la que se incluye la calle Hidalgos.
En un momento, dado, según agregó, fue abordado por tres jóvenes, de entre 18 y 25 años, que le tiraron al suelo entre dos coches y, mientras dos le golpeaban, el tercero grababa todo con su móvil, dirigiendo este último la operación, ya que indicaba a los otros dos donde debían golpear en cada momento y cómo debían colocarle para grabar mejor la paliza.
Para Alén, estos jóvenes parecían expertos en este tipo de acciones y sabían lo que hacían. Para resolver el caso, pese a que la noche era fría y había poca gente por la calle, el abogado espera que pueda aparecer algún testigo de ratifique la versión del agredido.
