CASTELLÓN, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha decomisado un total de 3.360 kilogramos de hachís que estaban descargando desde una lancha en una playa de Burriana (Castellón), según informaron fuentes de la Dirección General de la Policía.
Tras las investigaciones realizadas por los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, se averiguó que en la noche del pasado 31 de marzo se iba a proceder a descargar una lancha cargada de hachís en una zona costera de la provincia de Castellón, relativamente cercana a la capital.
Sobre las 21.30 horas, en la playa de Santa Bárbara, en Burriana (Castellón), supuestamente se produjo el desembarco de gran cantidad de hachís desde una lancha tipo zodiac de grandes dimensiones. Esta droga estaba siendo cargado en una furgoneta, cuando fue detectado dicho desembarco por un helicóptero del Servicio de Vigilancia Aduanera, que colaboró en la Operación con los miembros del Cuerpo Nacional de Policía.
En ese momento, la tripulación del helicóptero notificó a los policías el lugar de los hechos. Los agentes acudieron hacia el lugar, pero, los presuntos traficantes, que se vieron descubiertos por el helicóptero, subieron a la furgoneta, dejaron la lancha varada en la playa con varios fardos de hachís todavía sin descargar y arrancaron el vehículo con intención de salvar, al menos, la mayor cantidad de hachís posible, según dichas fuentes.
La furgoneta fue seguida desde el aire por el helicóptero, por lo que los presuntos traficantes abandonaron la misma y se introdujeron a pie por unos huertos de naranjos, perdiéndose de la vista de los agentes y del helicóptero.
Una vez que los policías llegaron hasta la furgoneta, comprobaron que en el interior de la misma había unos 70 fardos de hachís de unos 30 kilogramos cada uno, y que en el interior de la lancha todavía quedaban por descargar otros 37 y uno más flotando en el agua, lo que sumaba un total de 112 bultos.
La furgoneta usada estaba sustraída desde el mes de marzo de 2005 en Granada, tenía las placas de matricula "dobladas", es decir llevaba las placas de otra furgoneta de la misma marca y modelo, y estaba camuflada como de conservación de carreteras.
La lancha, que llevaba varios bidones con combustible para regresar hasta Marruecos, lugar de origen de la droga, fue también intervenida, así como tres teléfonos móviles abandonados en la huida, dos GPS y un teléfono móvil por satélite. Las diligencias de la operación se remitirán al juzgado de instrucción de guardia de Nules, según dichas fuentes.
