SANTA CRUZ DE TENERIFE, 9 Feb. (EP/IP) -
Agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) han desarticulado en Santa Cruz de Tenerife a un grupo organizado que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres. Resultado de la operación, que se inició el año pasado, han sido detenidas seis personas, la última de ellas J. J. H. Z., de 27 años y natural de la capital tinerfeña.
Las investigaciones comenzaron en agosto pasado con el cierre de un establecimiento clandestino dedicado a la explotación de mujeres y situado en una céntrica calle de Santa Cruz de Tenerife que regentaba la costarricense N. M. C. C., de 26 años de edad, quien fue identificada en el momento de la actuación policial como la encargada del control económico de la explotación sexual de cuatro mujeres de nacionalidad brasileña.
Los agentes identificaron también en el interior del establecimiento a J. C. C., P. A. H. D. y J. J. H. Z. en el momento en que estos accedían al local, y a quienes tras el análisis de la documentación y efectos intervenidos, se les acusó de controlar la explotación del "negocio".
Tras varios meses de investigación, la policía averiguó que una empresa inmobiliaria con sede social en Santa Cruz de Tenerife y cuyos socios eran los detenidos, podían estar dando cobertura legal a un nuevo establecimiento dedicado a la prostitución. Tras ser vigilados, comprobaron la presencia de mujeres brasileñas en un chalet que también era sede social de la empresa, el cual, tras ser registrado, dio como resultado nuevas detenciones, entre ellas la de la ciudadana brasileña E. F., quien era la encarga de captar en Brasil a mujeres en situación de necesidad. Tanto E. F. como N. M. C. C. han sido acusadas de los delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal y lucro de la prostitución.
La policía detuvo con posterioridad a J. C. G., P. A. H. D. y J. J. H. Z., todos ellos españoles, por delitos de lucro sobre la prostitución y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, como verdaderos responsables de los establecimientos.
La investigación culminó el pasado enero con la desarticulación de la organización y con la detención de sus seis integrantes, que se dedicaban a la captación de posibles víctimas en sus países de origen y a quienes introducían de manera clandestina en España para que ejercieran la prostitución.
