ALICANTE 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, en la operación denominada Bomba, han detenido a 19 personas por los presuntos delitos de robo con fuerza, robo con violencia e intimidación, robo y hurto de uso de vehículos, falsedad documental y asociación ilícita, que presuntamente integraban un grupo organizado y violento que actuaba en la comarca alicantina de la Vega Baja y en Murcia, según informaron hoy fuentes de la Comisaría de Orihuela. Con esta operación, se han esclarecido un total de 30 hechos y se han recuperado cinco coches que figuraban como sustraídos.
Durante la operación, que se inició el pasado viernes por la tarde y finalizó ayer, los agentes han realizado cinco registros domiciliarios, dos en Albatera, otros dos en Almoradí y uno en Callosa de Segura e intervinieron cinco coches que habían sido sustraídos, una pistola simulada, pasamontañas, guantes, palanquetas, documentación falsificada, 20 teléfonos móviles, joyas, sobre las cuales se están realizando averiguaciones para determinar su origen, así como herramientas que habitualmente se utilizan para cometer este tipo de robos con fuerzas.
Las investigaciones se iniciaron hace unos dos meses, cuando agentes de la Comisaría de Orihuela detectaron la presencia en poblaciones cercanas a Orihuela (Cox, Albatera, Callosa de Segura y Granja de Rocamora, entre otras) de una serie de ciudadanos que presuntamente se podían dedicar a la comisión de delitos contra el patrimonio.
Como consecuencia de las investigaciones, se inició la operación el pasado viernes por la tarde, con la detención de uno de los presuntos responsables, un hombre de origen magrebí de 30 años, y cuatro personas, y finalizó el domingo con la detención de otras cuatro personas en un piso de la localidad de Almoradí.
El mismo viernes que se inició la operación se produjo un robo con intimidación en una empresa de la localidad de San Javier (Murcia) en la que los presuntos autores llevaban puestos pasamontañas para ocultar sus rostros.
Anteriormente, y en una misma noche se produjeron seis robos en el interior de viviendas cuando sus moradores dormían dentro, cuatro de ellos en la pedanía de La Murada y otros dos en La Matanza. Asimismo, tuvo lugar un robo con intimidación en el interior de una vivienda del polígono de Catral.
Además, se registraron otros dos robos con fuerza, uno en un concesionario de automóviles de La Murada en el que los presuntos autores se apoderaron de un Mercedes y un BMW y otro en una vivienda de Arguaza, en la que los presuntos autores se apoderaron de joyas y un vehículo.
Las actuaciones de este grupo organizado consistían en el robo de vehículos, tanto en la calle como en concesionarios o incluso del interior de domicilios, que posteriormente serían utilizados para cometer otros hechos y abandonarlos con posterioridad u ocultarlos para próximas actuaciones. Una vez utilizados o detectados por la Policía eran abandonados o vendidos a otras personas.
Con estos turismos se desplazaban en un primer momento a los lugares que habían construido para guardar armas, herramientas y las prendas de camuflaje --pasamontañas, guantes, ropa oscura y ligera y zapatillas de deporte-- y posteriormente se dirigían a los objetivos previamente seleccionados con ayuda de otras personas para realizar indistintamente robos con fuerza o con violencia e intimidación en el caso de que hubiera personas. Por último, regresaban para dejar lo sustraído y el material utilizado para después ir hasta sus domicilios, extremando las medidas de seguridad por si hubieran sido seguidos por la Policía.
Así, se establecieron controles policiales para proceder a su detención, a los cuales embestían con los coches que conducían y en dos ocasiones llegaron a colisionar contra dos coches policiales, que quedaron dañados.
"GRAN VIOLENCIA"
Debido a la "gran violencia" empleada por lo integrantes de este grupo, se solicitó la colaboración de agentes de Greco Levante, UDEV de Madrid y Brigada Provincial de Alicante y se elaboró un dispositivo entre los días 14 y 17 de septiembre que culminó con la detención de 19 personas --16 hombres, dos argelinos y 14 marroquíes, y tres mujeres, dos de ellas de origen rumano y la otra española--.
Con la detención de todas estas personas se ha logrado desarticular un grupo organizado que había generado "una cierta inseguridad y preocupación" en poblaciones de Alicante y Murcia, explicaron las mismas fuentes, quienes señalaron que la operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.