La Policía detiene a 23 personas al desmantelar dos bandas de narcotraficantes y dos puntos negros de venta en Asturias

Actualizado: viernes, 22 mayo 2009 17:23

GIJÓN, 22 May. (EUROPA PRESS) -

La Policía ha desarticulado dos "importantes" grupos dedicados a la venta y distribución de hachís y cocaína en Asturias, a través de dos operaciones policiales, "Ferralla" y "Reno", así como la desmantelación de dos puntos negros de venta de estupefacientes en Gijón. En total se han detenido a 23 personas, de las que seis eran mujeres. Once de los detenidos se encuentran en prisión provisional y el resto en libertad con cargos.

Así lo comunicó el comisario jefe de Gijón, Francisco López Canedo, que estuvo acompañado del delegado del Gobierno, Antonio Trevín, el jefe superior de Policía de Asturias, Baldomero Aráujo, y el comisario principal jefe de la UCOI, Ángel de Miguel Bartolomé. Las operaciones se desarrollaron entre noviembre de 2008 y mayo de este año.

Fruto de la intervención policial se llevaron a cabo diez registros domiciliarios, cuatro en locales y cuatro en bares. Además, el alijo incautado asciende a unos 62 kilos de hachís, 510 gramos de marihuana, 207 gramos de cocaína, 23 gramos de heroína. También se intervinieron nueve vehículos, un total de 62.490 euros en efectivo y otros efectos, como básculas de precisión y sustancias para mezclar la droga.

Por su parte, Trevín felicitó a los efectivos que participaron en las operaciones, coordinadas por la Jefatura Superior y dirigidas por la Comisaría gijonesa. Especialmente destacó la colaboración "básica" con el fiscal especial Antidroga y con los juzgados de Instrucción 1 y 2 de Gijón, que supervisaron ambas intervenciones.

Trevín relacionó este éxito con la baja tasa de criminalidad en Asturias, con 26,7 casos por cada 1.000 habitantes, una cifra que en España es del 47,6 por cada 1.000 habitantes. Asimismo, la tasa de esclarecimiento de delitos, el 62,4, es 24 puntos más baja que en España, que es de 38,3 por cada mil habitantes.

En cuanto a la operación 'Ferralla', Canedo explicó que a raíz de detectar a una persona que vendía droga, Félix F.M., se comprobó que dirigía una red de venta de cocaína y hachís a través de locales de ocio en Gijón y también en La Felguera y Sama de Langreo.

El líder de la banda se trasladó a vivir a León, desde donde seguía dirigiendo sus operaciones. En concreto, el hachís lo conseguía de Marruecos a través del dueño de un local gijonés, en la avenida de Príncipe de Asturias, que es de origen marroquí y que tiene contactos en ese país.

Fruto de la operación 'Ferralla' se detuvo a un total de 12 personas, tres de ellas mujeres y nueve hombres, entre los que había tres marroquíes. De todos ellos, cinco se encuentran en prisión provisional.

Asimismo, se llevaron a cabo registros en locales, trasteros, tres bares situados en las calles de María Josefa y Marqués de San Esteban y en la avenida de Príncipe de Asturias, y en seis domicilios, uno de ellos en León, donde residía el supuesto cabecilla.

Como resultado, se incautaron unos 40 kilos de hachís y se detectó en La Braña una plantación de marihuana (17 plantas). También en Sama de Langreo se encontró una sustancia que simula a los efectos de la cocaína, 'Magic'. Además, se intervinieron cinco vehículos y 9.170 euros, así como otros efectos.

La droga estaba camuflada en una mesa de billar, en un garaje en una vivienda en Lavandera, propiedad de la persona que suministraba la droga de Marruecos, Abdesselam A.H.. El resto de la droga estaba en el trastero del cabecilla de la banda, en la calle de Naranjo de Bulnes.

En cuanto a la operación 'Reno', se inició en una tienda de ultramarinos de Tremañes, a cuyo cargo estaba una pareja. Ésta recibía la visita de personas que no tenían que ver con el comercio que dirige, además de levantar sospechas el nivel de vida que llevaban.

La Policía comprobó la conexión con un familiar de origen gallego que vivía cerca de León y que regentaba una carpintería y cuyo padre había sido detenido ya en 1983 por tráfico de drogas. A raíz de ahí, se van descubriendo a pequeños distribuidores.

En total, se detuvieron a siete personas --cinco de ellas hombres y dos mujeres--, de las que seis están en prisión. También se registraron tres domicilios, dos en Gijón y uno en León, varios locales, un trastero garaje en Gijón y una nave industrial en León. El alijo fue de 24,1 kilos de hachís, 560 gramos de marihuana, 200 gramos de cocaína, cuatro vehículos y 53.320 euros.

La droga era camuflada para su transporte en un compresor de coche habilitado para alojar las sustancias. También iba mezclada con café para despistar a los guías caninos.

Paralelamente, se desmantelaron dos puntos negros con el registro de un domicilio en la calle de Avilés y un bar en la calle de Ribadesella. Este último ya tenía "precedentes", según Canedo, de haberse producido en él detenciones por consumo de drogas en el local. En total se detuvieron a cuatro personas, dos en cada uno de los puntos negros.

En el primero se incautaron 23 gramos de heroína y cinco de cocaína y 375 euros en metálico, así como una báscula de precisión, mientras que en el otro, se intervino 100 gramos de hachís a un cliente que lo intentó esconder debajo de un cojín y 89,2 gramos a uno de los encargados.