La Policía instruye diligencias por la manifestación de La Falange y la actuación de los contramanifestantes en Pamplona

PAMPLONA 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Cuerpo Nacional de Policía instruye diligencias por los eventuales delitos que pudieron concurrir con motivo de la manifestación de ayer de La Falange, en la que se exhibió simbología inconstitucional y se vertieron gritos que pudieran tipificarse como amenazas, informó la Delegación del Gobierno. El atestado incluye también la actuación igualmente "violenta y provocadora" de algunos de los contramanifestantes. Las diligencias serán remitidas a la autoridad judicial competente.

La Delegación del Gobierno en Navarra no formuló prohibición a la manifestación de La Falange porque se trata, dice, de una organización legal -de hecho, participa en las elecciones- y porque el lema de la movilización ("Por la españolidad de Navarra") tampoco era susceptible de impugnación.

"Ahora bien, que no se pudiera prohibir a priori no significa que determinados comportamientos antidemocráticos deban quedar impunes", afirmó hoy el delegado del Gobierno, Vicente Ripa, que destacó en un comuniado que, "la prioridad para el Cuerpo Nacional de Policía fue que la manifestación de La Falange discurriera de forma rápida y que los congregados abandonaran Pamplona nada más concluir el acto como así sucedió".

Según añadió, "lamentablemente, se generaron situaciones de extrema tensión entre los manifestantes y los contramanifestantes que, de no mediar el Cuerpo Nacional de Policía, hubieran derivado en una verdadera batalla campal".

Respecto a los actos de violencia callejera que ayer se registraron en Pamplona, el Cuerpo Nacional de Policía sigue recabando medios de prueba, básicamente testimonios y grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona, para averiguar la identidad de los protagonistas de los destrozos. En las algaradas, informó la Delegación, participaron más de un centenar de jóvenes radicales en "buena parte llegados de fuera de Navarra, divididos en grupúsculos de una decena de personas".

Vicente Ripa volvió hoy a condenar estos hechos y consideró "disparatado" que puedan justificarse por el hecho de que se autorice una manifestación sin visos de ilegalidad a priori, "al margen de las preferencias ideológicas de cada cual". "La violencia nunca es justificable, venga de donde venga", expuso.

El delegado del Gobierno en Navarra quiso puntualizar también que los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que repeler a los violentos con dos condicionantes: "la afluencia de viandantes en los aledaños de la Plaza del Castillo, lo que obligó a moderar la respuesta para no dañar a los ciudadanos ajenos a los desórdenes públicos", y el hecho de que la manifestación de La Falange se estaba desarrollando de forma simultánea a los hechos de violencia callejera, "lo que exigía dividir la fuerza actuante".

A juicio de Vicente Ripa, "lo sucedido ayer en Pamplona evidencia cuán nocivos son los extremos, y las posiciones intolerantes que éstos defienden, para la convivencia pacífica de la sociedad española, navarra y pamplonesa". En ese sentido, el delegado advirtió "contra las soflamas que en ocasiones se lanzan desde el ámbito político y que cristalizan en los movimientos extremistas". Así, apeló a la "responsabilidad" de los poderes públicos para "construir mensajes equilibrados y democráticos que no fomenten actitudes violentas y exacerbadas".

La Delegación del Gobierno en Navarra reiteró hoy finalmente su solidaridad con la entidad bancaria atacada y con las personas que resultaron heridas, cuatro policías y una ciudadana que fue arrollada por los alborotadores en su huída.