ALMERÍA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los policías locales denunciados por presuntos abusos por el joven Adrián R.F., a quien detuvieron durante una riña con los porteros de un local de copas de Almería capital, aseguraron hoy ante el juez que trataron de repeler y reducir "al agresor" como pudieron, pero "siempre --enfatizaron-- con el mínimo de violencia imprescindible para ellos".
Las segunda sesión del juicio contra Adrián R.F., a quien el fiscal imputa un delito de atentado contra la autoridad y una falta de lesiones, quedó visto para sentencia pese a la incomparecencia de uno de los agentes implicados y a que las partes solicitaron una tercera sesión que el titular del Juzgado de lo Penal número 1 consideró innecesaria.
Los tres miembros del Grupo Especial de Intervención Rápida (Titán) que sí testificaron coincidieron en señalar que la intervención se produjo a las 19.30 horas del día 23 de agosto a requerimiento de una chica que informaba sobre una pelea entre dos jóvenes a las puertas de un pub.
Una vez en el lugar, la primera patrulla de agentes motorizados comprobaron cómo el hermano del imputado, Alejandro R.F. y A.R.C., --quien también han denunciado por detención ilegal-- protagonizaban una presunta riña en el suelo, que, durante la sesión de ayer, ambos desmintieron ante el juez.
Una segunda dotación intentó separar "sin violencia" a los contendientes, cuando, "de repente", según el primero de los policías en declarar, el acusado "dio una patada a la altura de la espalda al compañero" por lo que, para poder reducirlo debido a su estado de "extrema agitación y corpulencia nos vimos obligados a utilizar las defensas".
El parte médico de Adrián R.F., ex campeón nacional de Kick Boxing, recoge que estaba "ebrio" y que presentaba "un estado de evidente agitación". El parte de lesiones del agente sólo indica que precisó "una primera y única" asistencia facultativa.
RECESO.
La vista, en la que el fiscal elevó a definitivas sus calificaciones provisionales por las que pide un año de prisión, multa de un mes a razón de seis euros al día y una indemnización de 590 por lesiones al policía local, sufrió un receso de cinco minutos tras abandonar airado la sala el padre del imputado.
F.R. salió en el momento de que uno de los agentes testificaba que Adrián R.F. utilizó para amenazar a los policías ya en los calabozos de la Policía Nacional el pasado laboral de su progenitor como guardia civil y una presunta relación de favor con miembros del PSOE en la provincia.
Como consecuencia del incidente, el acusado, su hermano y A.R.C sufrieron hematomas y contusiones. Alejandro R.F. perdió la conciencia y sangró por un oído mientras que el último tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por fractura múltiple de mandíbula.
Los dos policías implicados en la detención no explicaron, sin embargo, con el argumento de no estar presentes en ese momento si, tal y como aseguran Alejandro R.F y A.R.C., los introdujeron en el coche patrulla para, después, abandonarlos a las puertas del centro sanitario de la Bola Azul.
Éstas y otra denuncia de una joven de Sabadell (Barcelona), quien acusa a los agentes de insultos homófobos y agresión cuando la detuvieron el pasado día 16 por orinar en la calle, ha provocado que los grupos municipales de PSOE e IU pidan la apertura de una investigación interna y la comparencia del alcalde, Luis Rogelio Rodríguez Comendador (PP).