El presunto asesino del conductor que atropelló a una niña en Sevilla pasará a disposición judicial el lunes

SEVILLA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presunto asesino del celador del Hospital Virgen del Rocío que fue tiroteado el pasado día 8 de enero después de atropellar a la hija del primero, sin causarle daños graves, pasará el próximo lunes a disposición judicial, después de que ayer se entregara voluntariamente en la localidad onubense de Ayamonte.

Según informó en rueda de prensa el abogado de la familia, Francisco Javier del Rey, el pasado jueves día 19, el sospechoso, Ricardo Suárez, se puso en contacto telefónico con él para interesarse por su mujer y madre de la niña, María Luisa C. J., que permanece en la cárcel de Sevilla II en prisión preventiva.

Durante el transcurso de la conversación, según explicó, el abogado intentó persuadir a Ricardo de que se entregara a las autoridades, a lo que éste accedió poniendo como condición que fuera el mismo letrado el que se desplazara para recogerlo a Oporto (Portugal), en donde el fugitivo de la justicia se hallaba acogido en casa de unos familiares lejanos.

A partir de este momento, Del Rey comenzó las diligencias oportunas para llevar a cabo la entrega voluntaria. El abogado indicó que sus primeros pasos fueron ponerse en contacto con el decano del Colegio de Abogados de Sevilla, José Joaquín Gallardo, con el subdelegado de Gobierno de la ciudad, Faustino Valdés, con el jefe superior de Policía de Andalucía Occidental, Enrique Alvarez Riestra, y con el jefe del Grupo de Homicidios, Miguel Jiménez.

Este último fue ante el que, tal y como dijo el letrado, "pido una garantía tanto para mi representado como para mí, para hacer el viaje y la entrega en unas condiciones adecuadas e idóneas teniendo en cuenta que hay una orden internacional de busca y captura y que está interviniendo la Interpol".

"A las 22.00 horas del mismo jueves se firmó este documento, que suponía un salvoconducto y que tenía el objetivo de, durante el trayecto desde el extranjero hasta España, hacer constar estas circunstancias voluntarias de entrega a los efectos legales procedentes", subrayó.

El abogado informó de que a las 08.00 horas de ayer partió, en compañía de la Policía, hacia la frontera Ayamonte, lugar en el que "me separé de ellos para emprender el viaje hacia Oporto". Según dijo, el acusado no estaba finalmente en esta ciudad lusa, sino que "antes de llegar a Oporto recibí una llamada de él diciendo que se encontraba en Ovar, un pueblo cercano".

Durante el camino de vuelta, el abogado pudo confirmar que el acusado "se confundió de persona" cuando disparó a Gaspar G., ya que, "según le contó Ricardo al periodista que les acompañó", pensó que se trataba "de un miembro de un clan gitano rival que iba a matar a su familia".

En este sentido, Del Rey hizo constar "el arrepentimiento más absoluto de este hombre, que no hacía más que quejarse de su situación y arrepentirse de este hecho lamentable". También indicó que "pidió perdón a la familia y a todo el mundo" y adelantó que el acusado tiene la intención de hacerlo públicamente "en cuanto tenga oportunidad".

Una vez de vuelta en Ayamonte, se procedió a la detención del presunto asesino "sin ningún problema", al que condujeron a la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, desde donde esta mañana partió para prestar declaración ante las autoridades judiciales.

El abogado narró que, "según me ha contado Ricardo", el presunto asesino permaneció en Portugal los 12 días en que estuvo en paradero desconocido, ya que cruzó la frontera en autostop justo después del suceso. Asimismo, el huido estuvo "andando por los caminos, errante y durmiendo a la intemperie hasta que lo acogieron sus familiares de Oporto, le dieron ropa y pudo ponerse en contacto conmigo".

SIN EXCLUSIVAS

Respecto al hecho de que a Francisco Javier del Rey le acompañara un periodista de una televisión nacional en su viaje hasta Oporto para recoger al detenido, el abogado aclaró hoy que "lo hizo de forma absolutamente gratuita porque es hermano de un pasante mío".

Asimismo, Del Rey indicó que la compañía del reportero también obedeció a otra causa que difiere del interés de la información. "Lo hice para garantía de mi defendido y mía, por si había algún problema", aseveró.

El abogado manifestó no saber "si me he equivocado en esto, pero creo que he contribuido a la entrega de Ricardo, a que el hombre esté donde tiene que estar y ahora sólo me queda garantizar que tenga un juicio justo y que sea defendido adecuadamente".