Los quince detenidos en Ibiza pertenecían a una red internacional para entrar hachís desde Marruecos a Europa

Las embarcaciones utilizadas para el transporte de la droga procedían del Reino Unido y eran ocultadas en la costa francesa

PALMA DE MALLORCA/IBIZA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las quince personas detenidas el pasado sábado en Ibiza por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado formaban parte de una organización internacional dedicada a la introducción de hachís procedente de Marruecos para su posterior envío a países de la Unión Europea, según detalló hoy el Ministerio del Interior en un comunicado.

La operación, denominada 'Zodiac' y llevada a cabo en Málaga e Ibiza, permitió la incautación de cerca de once toneladas de hachís que estaban guardadas en una nave de un polígono industrial de la capital ibicenca, en lo que se trata de la operación antidroga más importante realizada en Balears.

Los detenidos, todos ellos españoles y con edades comprendidas entre los 20 y 35 años, fueron puestos a disposición judicial en Ibiza, aunque Policía y Guardia Civil no descartan más detenciones en los próximos días.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre, cuando se tuvo la sospecha de la introducción de importantes cantidades de droga por vía marítima que eran alijadas a través de distintos puntos de la costa española, principalmente el Levante y el Delta del Ebro, utilizando embarcaciones de alta velocidad.

Más adelante, se pudo saber los mecanismos de trabajo de la organización y la inminente introducción de droga, por lo que se establecen unos dispositivos coordinados por la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, con el objetivo de detectar los próximos envíos y la detención de sus integrantes.

Estos dispositivos permiten la localización en la localidad malagueña de Estepona, de un ciudadano de origen libanés con nacionalidad británica, considerado como el máximo dirigente de la organización internacional desmantelada.

Seguidamente, se procede a la detención en Ibiza de una parte de los integrantes de la organización y se procedió al registro de dos inmuebles y en una de las naves comerciales de las que disponía, donde fueron incautadas 10'740 toneladas de hachís. Igualmente, han sido intervenidos tres vehículos de alta gama, dos camiones, una embarcación, así como medios de comunicación vía radio, 39 teléfonos móviles y más de 3.000 euros en metálico.

Las investigaciones han obligado a los especialistas antidroga de ambos cuerpos policiales a realizar sus vigilancias no sólo en territorio nacional sino también en distintos puntos de Portugal y Francia, coordinados con las autoridades de ambos países, lo que permitió poner de manifiesto el complejo entramado de la organización y su compacta estructura, perfectamente jerarquizada.

Modus Operandi

El transporte de la mercancía era realizada desde Marruecos hasta un punto determinado de la costa española, utilizando para ello embarcaciones neumáticas semirrígidas (conocidas como "gomas") de gran tamaño y potencia, capaces de transportar cantidades de hasta 5.000 y 6.000 kilogramos de hachís.

Estas embarcaciones que poseía la organización, procedían del Reino Unido y eran generalmente ocultadas en la costa francesa, lugar donde los investigados disponían de un complejo entramado que se dedicaba a la ocultación, mantenimiento y preparación de las mismas.

Una vez dichas "gomas" se encontraban preparadas para su función la organización trasladaba a sus pilotos para que realizaran el transporte por mar hasta la costa de Marruecos, lugar donde se mantenían a la espera de ser cargadas con la mercancía que posteriormente introducirían en un punto de la costa española.

Con las embarcaciones preparadas, la organización comenzaba a mover su entramado de recepción de la mercancía en España. Para ello, numerosos individuos, generalmente entre 12 y 16 personas, se trasladaban desde la ciudad de Ceuta hasta la Isla de Ibiza, ultimo lugar elegido por la organización para la recepción de la sustancia estupefaciente.

Una vez en la isla de Ibiza, los responsables de la recepción de la droga se encargaban de procurar la infraestructura necesaria tanto para alojar al resto de los integrantes, facilitarles medios de transporte, gestionar todo lo necesario para la recepción, transporte y almacenaje de la droga, lección de los puntos de entrada de las embarcaciones, generalmente en calas de difícil acceso y demás necesidades de la organización.

Con toda la infraestructura preparada para llevar a cabo la recepción del estupefaciente, y una vez que se daba la orden de salida de ésta por los encargados de su custodia en Marruecos, los miembros de la organización desplazados en Ibiza comenzaban a desplegar todo un dispositivo.

Este dispositivo consistía en el traslado de los medios de transporte y de personal hasta las inmediaciones de lugar del alijo, siempre rodeados de fuertes medidas de seguridad, como contra vigilancias que realizaban en sus desplazamientos, colocación de algunos miembros en zonas estratégicas con la misión de detectar la posible presencia policial, así como la utilización de medios de comunicación e indumentarias especiales para impedir la frustración de sus planes por parte de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

La Guardia Civil destacó los compartimentos estancos en los que se encontraban dividida la organización, compuestos todos por un número variable de personas en función de la misión asignada, tales como preparación, mantenimiento y custodia de las embarcaciones neumáticas; encargados de recepción, ocultación y transporte de la mercancía; pilotos altamente cualificados encargados del pilotaje de las "gomas"; todos ellos con su propia estructura perfectamente jerarquizada.