Seis años de cárcel por trasladar mujeres a España desde Nigeria para prostituirlas

Actualizado: lunes, 19 julio 2010 19:15


LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado a seis años de prisión y un año de multa a razón de diez euros diarios a Moses Ayegba, acusado de captar a mujeres en Nigeria y trasladarlas a España, donde las amenazaba con actos de vudú si no entregaban el dinero ganado.

La Sala condena al acusado como autor material y criminalmente responsable de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Le obliga a indemnizar a una víctima en la cantidad de 60.000 euros, y a una testigo protegido con 30.000 euros.

La sentencia, dada a conocer este lunes por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias y contra la que cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo que habrá de prepararse ante esta Sala en plazo de cinco días, dicta también la absolución a las cuatro mujeres, identificadas como B.G., H.K., I.E. y J.O. de los delitos de que venían acusadas.

EXPLOTABA UN LOCUTORIO Y UNA PELUQUERÍA

La Sala declara probado que el procesado Moses Ayegba, de 50 años de edad natural de Nigeria, se encontraba en España desde finales de los años 90, donde había conseguido la condición de refugiado, adquiriendo posteriormente la nacionalidad española por residencia el 12 de diciembre de 2005. El acusado forma de ganarse la vida, explotaba un locutorio y una peluquería.

Habría adquirido así fama dentro de la comunidad nigeriana en Gran Canaria, de forma que aseguraba a sus compatriotas que podía ayudarlos a regularizar su situación en España. Así, pese haber declarado a las autoridades españolas que su vida corría peligro en Nigeria, consiguiendo así la condición de refugiado y el estatuto jurídico de asilado, "no dudaba en viajar a Nigeria con la única finalidad de captar y traer mujeres a España para posteriormente explotarlas sexualmente lucrándose con ello".

La resolución señala que les hacía "creer a ellas y a sus familiares con quienes no dudaba en entrevistarse, que les daría un trabajo y les arreglaría los documentos para obtener la residencia en Europa". De esta forma, las mujeres, cuya situación económica en Nigeria era totalmente precaria adquirían una deuda con el procesado con la finalidad de que éste las trasladara desde Nigeria a Europa.