SEVILLA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se han incautado de 980 kilogramos de boquerones inmaduros en dos actuaciones llevadas a cabo en la provincia de Sevilla, actuaciones que han sido finalizadas este fin de semana con la localización de dos personas que transportaban esta mercancía, siendo ambos reincidentes.
Según se concretó desde la Guardia Civil a través de un comunicado remitido a Europa Press, en ambos servicios los responsables del transporte y distribución de los inmaduros incautados son dos personas originarias de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ambas con antecedentes por haber sido interceptadas en otras ocasiones por hechos similares.
Una de estas personas fue denunciada por la Guardia Civil a finales de la pasada semana como presunto responsable de una partida de 150 kilos de chirlas encontradas en el interior de una furgoneta en Sevilla. Este fin de semana, y por sexta vez en los últimos meses, lo ha sido por otro envío de 770 kilos de boquerones de inmaduros.
En esta ocasión, la intervención de la Guardia Civil ha sido como consecuencia de una inspección realizada en el interior de una furgoneta en una carretera que va desde Utrera (Sevilla) a la A-92, donde fueron localizados los inmaduros. El vehículo era conducido por una persona que no sabía lo que transportaba, mientras que el presunto responsable de los inmaduros le había hecho presuntamente el encargo de la carga a una segunda persona para eludir responsabilidades.
Una vez identificado el legal propietario de los inmaduros, la Guardia Civil lo denunció por estos hechos ante la Delegación Provincial de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Se trata de la misma persona que en otras ocasiones había sido denunciada por la Guardia Civil de Sevilla por el envío de inmaduros, requisándole 2,7 toneladas de chirlas y 154 de boquerones, a lo que hay que sumarle los 770 de esta misma especie aprehendidos este fin de semana.
LONJA DE SEVILLA
Por otra parte, en el interior de la lonja de Sevilla los agentes del Seprona descubrieron otra partida de 210 kilos de inmaduros a otro transportista, también de Sanlúcar, y que ha sido denunciado en los mismos términos que el anterior.
El pescado aprehendido por el Seprona está valorado en 15.000 euros. En esta ocasión, y como viene siendo habitual en el operativo de la Guardia Civil, el pescado, una vez inspeccionado por los servicios veterinarios, fue entregado en distintos centros benéficos de Sevilla.
NUEVOS 'MODUS OPERANDI'
Del análisis de estas actuaciones, desarrolladas por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, se ha constatado la existencia de nuevos 'modus operandi' en el transporte, distribución y comercialización de inmaduros, donde aparece la figura del reincidente.
Algunas de estas novedades están en la forma de transporte, donde los responsables de las partidas de inmaduros utilizan conductores y vehículos que no son de su propiedad para eludir responsabilidades, tal y como ha ocurrido en el primero de los casos informados.
De la misma forma, también se ha detectado el envío de partidas de inmaduros con rutas nuevas; es decir, desde Cádiz se llega a Sevilla para distribuir los inmaduros a Granada, Málaga, Sevilla y Córdoba, entre otros destinos, transportes que, en ocasiones, se hacen por carreteras secundarias para intentar pasar desapercibidos, "aunque finalmente son detectados por la Guardia Civil", se concluyó desde el Instituto Armado.
