BARCELONA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra siguen buscando en la incineradora de Mataró a la chica desaparecida la semana pasada en Pineda de Mar (Barcelona), que supuestamente pudo ser arrojada en un contenedor por su novio tras apuñalarla, según confesó él a la policía rumana en Bucarest, donde había huído tras los hechos.
La joven, también rumana, vivía desde hace año y medio en la localidad cercana de Santa Susanna y tenía una relación sentimental con el detenido, que compartía piso con otros en la calle Santiago Rusiñol de Pineda.
Según la policía catalana, la familia de la víctima denunció la desaparición de la mujer la semana pasada y los Mossos mantienen abiertas todas las hipótesis, porque hasta que no encuentren el cadáver no podrán confirmar que se trata de un crimen.
El hombre se fue a Rumanía poco después de la desaparición de la joven y acabó detenido en Rumanía, donde finalmente confesó los hechos.
Fuentes municipales confirmaron a Europa Press que se precintó el vehículo de recogida de basura que realizó la ruta por esa calle la semana pasada en busca de pruebas y que se ha dado orden de detener la quema de basura procedente del municipio en la incineradora de Mataró.
Desde la confesión del chico, los Mossos encontraron sangre en un contenedor de Pineda, aunque todavía no han confirmado si es sangre humana. La búsqueda del cuerpo en el vertedero está siendo muy laboriosa, ya que hay que hacerlo prácticamente a mano, retirando poco a poco la basura para no dañar el cadáver si estuviera todavía allí.
Fuentes policiales explicaron a Europa Press que no constan denuncias previas de la joven a su compañero, ni antecedentes del chico o problemas con la familia.
