BARCELONA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los dos operarios heridos el pasado sábado en la explosión ocurrida en la planta de tratamiento de fangos del Besòs permanecen en estado grave ingresados en sendos hospitales de Barcelona. Según confirmaron fuentes hospitalarias a Europa Press, el herido JL.R., de 33 años, que está ingresado en la UCI del Hospital de Sant Pau, permanece en estado muy grave, a causa de las contusiones craneales.
Por su parte, A.R, de 29 años, sigue en estado estable dentro de la gravedad en la UCI del Hospital del Mar, según explicaron a Europa Press fuentes de este centro hospitalario.
Este paciente sufrió un politraumatismo, una herida en la cabeza que le hizo perder mucha sangre, un traumatismo torácico, tiene cuatro costillas rotas y dos vértebras, aunque no le ha afectado a la médula.
En la explosión resultaron heridos estos dos operarios y una persona de 49 años, J.S.A., murió. El suceso ocurrió a las 16.01 en la Planta de Tratamiento Térmico de Fangos del Besòs, situada entre los términos municipales de Sant Adrià y Barcelona, junto al Forum, según informaron los Bomberos de Barcelona.
Los Bomberos recibieron un aviso a las 16.01 horas de un incendio en la planta y ocho dotaciones se trasladaron al lugar de los hechos. El fuego empezó a causa de la explosión de un secador de lodo situado entre la segunda y la tercera planta, en el momento en el que tres operarios se encontraban realizando labores de mantenimiento en la tercera planta. La onda expansiva de la deflagración causó el derrumbe del suelo de este piso y los tres trabajadores cayeron desde una altura de cuatro metros hasta la segunda planta.
Las causas de la explosión aún se desconocen y la empresa que gestiona la planta, Metrofang, sigue investigando para esclarecer lo sucedido.
CC.OO. SE PERSONARÁ COMO ACUSACIÓN PARTICULAR.
El sindicato Comisiones Obreras lamentó hoy las consecuencias del accidente y anunció que se personará como acusación particular. Delegados de esta central sindical han visitado las instalaciones de Metrofang y, a la espera de la llegada de la Inspección de Trabajo para conocer las causas del accidente, indicaron que "todo apunta a que la acumulación de gases y de polvo de fangos, que son muy explosivos, han sido la causa".
CC.OO. recordó que el 12 de junio de 2002 murió un trabajador en la depuradora de aguas de Torredembarra (Tarragona) y otros tres en junio de 2000, en las instalaciones de fango de Teià (Barcelona).
Por ello, se preguntó "cuántos muertos hacen falta para que la Generalitat (Agencia Catalana del Agua), las administraciones públicas implicadas, y los empresarios reconozcan la existencia de riesgos tóxicos y biológicos y la penalidad del trabajo en las depuradoras, para que la Generalitat adopte las medidas de seguridad necesarias".
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